El partido conservador Nueva Democracia (ND) ganó este domingo las elecciones generales en Grecia y obtuvo más de la mitad de las bancas del próximo Parlamento, por lo que podrá gobernar solo, sin aliados, según los resultados oficiales.

Con 70% del escrutinio completado, ND reunía poco más de 39% de los votos, con lo que alcanzaba 158 de las 300 bancas del Parlamento, en su mejor elección en los últimos 12 años, mientras Syriza, el partido del primer ministro Alexis Tsipras, obtenía 31% de los sufragios y apenas 86 escaños, según la agencia de noticias EFE.

El resultado fue tan contundente que Tsipras llamó al líder de ND, Kyriakos Mitsotakis, aún antes de que se conocieran los resultados con más de la mitad de los votos escrutados, según la edición en inglés del diario local Kathimerini.

Tsipras llamó por teléfono a Mitsotakis y ambos acordaron que el traspaso de mando que se dio este lunes, luego de que el presidente Prokopis Pavlopulos tomo juramento al hasta ayer líder de la oposición como el nuevo primer ministro del país europeo.

«Pedí un mandato fuerte y me lo han dado con generosidad; no defraudaré sus esperanzas», afirmó Mitsotakis, quien prometió que su gobierno se regirá por los principios de la transparencia y la meritocracia, y anunció que el Parlamento trabajará todo el verano «porque el futuro no puede esperar».

«Nos vamos con la cabeza alta; hace cuatro años nos encargamos de un país al borde de la quiebra y hoy dejamos un país libre, en crecimiento y con reservas en su caja, con el interés de la deuda al mínimo histórico», dijo Tsipras.

El premier saliente agregó que el resultado de los comicios de hoy refleja «el costo político» de las decisiones que debió tomar pero «no constituye una derrota estratégica» y se comprometió a trabajar para que su salida del gobierno «sea temporal».

Los resultados otorgaban además 22 bancas para el Movimiento por el Cambio de centroizquierda, 15 para los comunistas y nueve para el partido creado por el ex ministro de Finanzas de Tsipras que rechazó el salvataje de los acreedores externos, Yannis Varoufakis.

Estos comicios estuvieron marcados por el ascenso de la derecha, el fin de los programas de rescate económicos y las altas temperaturas, que podrían haber sido clave en la participación.

No obstante, el partido neonazi Amanecer Dorado quedó sin representación en el Parlamento por primera vez desde su irrupción en 2012, tras quedar por debajo del mínimo necesario de 3% de los votos.

Las elecciones generales coincidieron también con el cuarto aniversario del referendo de 2015 en el que más de 60% de los votantes lanzó un terminante rechazo a la troika, tal como se conoció al comando económico integrado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE).

Pese a este resultado y debido a la masiva presión de esta troika, Tsipras decidió de todos modos aceptar el salvataje y cumplir con los pedidos de los tres acreedores externos, como reducciones de presupuesto y privatizaciones.

Con el reciente fin del salvataje, la imagen de Tsipras fue reivindicada por muchos dirigentes europeos que antes lo habían criticado con dureza, pero las encuestas de la campaña y ahora los sondeos de boca de urna indican que la sociedad griega no coincide.

La asistencia a las urnas, de 57% del padrón, fue una de las más bajas de la historia de la democracia griega, aunque superó levemente la registrada en las elecciones de septiembre de 2015, tras el referendo y la fractura de Syriza.

Una particular de los comicios fue la incidencia climática en el mismo. Sucedió que muchos ciudadanos decidieron ir a la playa para escapar de la ola de calor que asoló Grecia, lo que afectó a la participación en una jornada electoral que, por lo demás, fue tranquila.

Asunción

El líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, juró este lunes como nuevo primer ministro de Grecia en una ceremonia celebrada tan solo un día después de las elecciones en las que la fuerza conservadora se alzó con la mayoría absoluta de las bancas y cerró el ciclo de Syriza.

A diferencia de su antecesor, el centroizquierdista Alexis Tsipras, el líder conservador optó por el juramento religioso y lo hizo ante el arzobispo de Atenas, Jerónimo II, y varios representantes de la iglesia ortodoxa.

«Juro en el nombre de la santísima e indivisible Trinidad respetar la Constitución y las leyes», dijo Mitsotakis con su mano derecha sobre la Biblia.

La ceremonia se celebró además en presencia de la esposa y los tres hijos de Mitsotakis, refirió la agencia de noticias EFE

En una breve declaración antes de dirigirse al Palacio de Maximu -la sede del gobierno- donde Tsipras lo esperaba para el traspaso, Mitsotakis repitió el mensaje que ya había lanzado en la noche electoral: «El pueblo nos ha dado un mandato fuerte para cambiar el país. A partir de hoy empezamos a trabajar duro. Confío plenamente en nuestra capacidad de estar a la altura de las circunstancias». dijo.

Tsipras le dio la bienvenida con un apretón de manos, algo que su antecesor, el conservador Andonis Samarás, no hizo en 2015. Entonces Samarás se marchó de la sede del Gobierno antes de que llegara el nuevo jefe de Gobierno.

Las elecciones de este domingo dieron paso de nuevo al bipartidismo, con un Syriza fuerte como principal partido de la oposición.

Nueva Democracia obtuvo su mejor resultado en más de una década, pero no toda su fuerza provino de los ciudadanos desencantados con Syriza. Según los análisis postelectorales, Nueva Democracia obtuvo apoyos de ex votantes de todas las formaciones.