El líder socialista y favorito a ganar las elecciones sin mayoría absoluta, reiteró su rechazo a formar un gobierno de colación con Unidas Podemos (UP), de ahí su necesidad de sumar apoyos para sortear un escenario de bloqueo como el que resultó de las elecciones del 28 de abril último.

A horas del cierre de campaña en España, los principales candidatos quemaban este viernes sus últimos cartuchos, con el socialista Pedro Sánchez pidiendo apoyo a su reelección para formar un «gobierno fuerte» que frene a Vox y a los independentistas catalanes.

El líder del conservador Partido Popular (PP), Pablo Casado, reclamó por su parte el voto de todos los partidos de la derecha, ante la posibilidad de arrebatarle el poder a Sánchez, presidente del gobierno, tras las elecciones del domingo.

«La ultraderecha quiere derogar todos los avances del Partido Socialista» (PSOE), advirtió Sánchez en varias entrevistas matinales en medios españoles antes de poner punto y final a su campaña en Barcelona, donde el movimiento independentista se prepara para repudiarlo.

Precisamente, Sánchez anunció que buscará impugnar ante el Tribunal Constitucional una resolución impulsada por Vox y apoyada por el PP y los liberales de Ciudadanos en el parlamento regional de Madrid para ilegalizar a los partidos independentistas.

«La ultraderecha lastra al PP en una vía reaccionaria peligrosa», remarcó el líder socialista en entrevista con la radio cadena Ser.

El presidente del gobierno insistió en que la única forma de «garantizar un nuevo gobierno y frenar el ascenso de Vox» es «concentrar el voto en el PSOE».

«Un gobierno fuerte» es lo que va a permitir también «afrontar las amenazas territoriales», apuntó, en referencia al desafío secesionista de Cataluña.

El líder socialista y favorito a ganar las elecciones sin mayoría absoluta, reiteró su rechazo a formar un gobierno de colación con Unidas Podemos (UP), de ahí su necesidad de sumar apoyos para sortear un escenario de bloqueo como el que resultó de las elecciones del 28 de abril último.

Antes de la convocatoria de los nuevos comicios debido al fracaso en las negociaciones entre el PSOE y UP, las encuestas eran muy favorables para Sánchez.

Sin embargo, el escenario parece haber cambiado en la recta final de campaña ante el ascenso de Vox y cierta recuperación del PP, lo que abre la posibilidad a que el bloque de derecha sume una mayoría alternativa a los progresistas.

«Hay un empate técnico y una posible bajada de participación, que no queremos, hace que las encuestas pierdan mucha fiabilidad», afirmó este viernes Casado en la radio Cope, para luego reclamar la unidad del voto en el PP.

«Apoyar a Ciudadanos o Vox puede ser un gol en propia meta, ya que Sánchez seguiría al frente de La Moncloa», remarcó el dirigente conservador, quien hoy cerrará campaña en la madrileña plaza de toros de Las Ventas.

La recuperación del PP y el ascenso de Vox están mermando a Ciudadanos, del líder Albert Rivera, un partido que, igualmente, puede ser la llave para que Sánchez siga en el poder si obtiene un buen resultado y materializa su oferta de abstención.

Pese a las malas perspectivas, Rivera, quien también cierra campaña en Barcelona, subrayó que todavía «hay partido», recordando que en Andalucía -en las elecciones de diciembre de 2018- los liberales también afrontaban un escenario adverso y fueron decisivos para desbancar al PSOE del poder.

Consciente de que cuando más fuerte esté UP más posibilidades hay de que Sánchez dé el brazo a torcer y acepte gobernar en coalición, Pablo Iglesias reiteró que «el único voto que sirve» es el de Unidas Podemos.