China y Rusia expresaron hoy preocupación por la decisión de Irán de romper los límites de enriquecimiento de uranio fijados en el acuerdo nuclear de 2015, por lo que pidieron soluciones diplomáticas para reducir las tensiones.

«China lamenta la decisión iraní. La aplicación efectiva y completa del acuerdo nuclear es la única manera de solucionar este asunto», expresó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Geng Shuang, en rueda de prensa.

Te puede interesar: China ridiculizó a ministro del Reino Unido y al “moribundo imperio británico”

Asimismo, China pidió a las partes implicadas esfuerzos para mantener vigente el acuerdo nuclear así como «soluciones políticas y diplomáticas de acuerdo con la ley internacional».

«La región del Golfo Pérsico tiene una especial importancia sobre el suministro de energía y sobre la estabilidad y la seguridad globales. Pedimos a las partes implicadas que mantengan la calma para aminorar las tensiones», añadió.

Rusia, por su lado, advirtió que la situación «es preocupante» y pidió que Irán y Estados Unidos resuelvan sus divergencias por medio de un «diálogo civilizado», según declaró el ministro del Interior, Serguei Lavrov, quien agregó que su país se esforzará para convencer a esas naciones de que no crucen «la línea peligrosa».

«La situación, naturalmente, es preocupante. Rusia tiene pensado continuar con el diálogo y los esfuerzos diplomáticos», señaló el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, quien dijo que el mandatario Vladimir Putin ya había advertido sobre las «consecuencias negativas» del abandono del acuerdo por uno de los signatarios, citó la agencia de noticias EFE.

El domingo, Irán comenzó a enriquecer uranio a una pureza superior al 3,67 %, al vencer el ultimátum de 60 días que las autoridades de Teherán habían dado a los firmantes europeos del acuerdo para compensar el impacto de la retirada unilateral de Estados Unidos de ese pacto.

Irán y las seis grandes potencias mundiales (Francia, Reino Unido, Alemania, China, Rusia y Estados Unidos) alcanzaron un histórico acuerdo en 2015 por el que Teherán se comprometía a limitar su programa nuclear a cambio de beneficios económicos y el levantamiento de sanciones por parte de Washington.

Sin embargo, en mayo de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó la salida de su país de ese acuerdo nuclear y volvió a imponer a Irán una serie de sanciones que pesan, en particular, sobre el sector petrolero, crucial para ese país.

«La raíz de esta crisis es la máxima presión ejercida por Estados Unidos. Se retiraron del acuerdo e impusieron sanciones creando obstáculos para su cumplimiento», subrayó Geng al señalar que «las prácticas de acoso se han convertido en un tumor que no deja de crecer creando problemas en todo el mundo».

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, amenazó el domingo a Irán con más sanciones por haber roto los límites de enriquecimiento de uranio fijados en el acuerdo nuclear de 2015 y destinados a evitar que Teherán desarrolle una bomba atómica.