La denominada guerra comercial entre Estados Unidos y China sumo la formalidad a su nuevo capítulo.

Según un documento emitido por la Oficina de Información del Consejo de Estado del país asiático, “es inevitable que surjan algunas contradicciones” por causa de los intercambios comerciales entre ambos países por lo que “deberían considerar la situación general desde una perspectiva integral”, que permita “salvaguardar los intereses estratégicos de los dos países y la situación general del orden internacional”.

En otro párrafo, la nota “expresa la calma del gobierno y la sociedad china ante las presiones comerciales sin precedentes de parte de Estados Unidos”, aunque refiere que el país norteamericano “ha emitido una serie de acusaciones de estigmatización contra China como ‘agresión económica, comercio desleal, robo de derechos de propiedad intelectual y capitalismo de Estado’”.

Esto no es una falta de respeto para el gobierno chino y el pueblo chino, sino una falta de respeto por los verdaderos intereses del pueblo estadounidense. Llevará a un aumento de las diferencias y a la escalada de la fricción, lo que en última instancia pondrá en peligro los intereses fundamentales de ambas partes”, continúa el texto oficial.

En tal sentido, el periódico chino Global Times dijo en su editorial que “China no se va a someter a las conjeturas de los expertos sabihondos de Estados Unidos y Europa sobre esta disputa comercial”.

Señala además que algunos en Occidente esperan que China ceda ante las exigencias que le están haciendo; otros piensan que China va a tomar fuertes represalias, posiblemente incluso eliminar el marco empresarial de las compañías estadounidenses y occidentales que operan en China, lo cual sería un enorme retroceso de su política de apertura. La respuesta que da el informe oficial a esta especulación, es que nada de eso va a suceder.

“El informe oficial esclareció los hechos sobre las prácticas comerciales proteccionistas y las prácticas intimidatorias del gobierno de Estados Unidos, y sobre la posición de China. Estados Unidos ha venido utilizando sus poderosos medios de comunicación para presentarse como la víctima de un comercio injusto con China”, sin embargo “el informe le explica a los lectores por qué Estados Unidos actuó de modo irracional al lanzar una guerra comercial en contra de China, y porqué las acciones que está tomando Estados Unidos no van a conseguir el objetivo deseado”, dice el editorial.

El periódico oriental concluyó diciendo que “China tiene claro que la reforma y la apertura son fundamentales para su desarrollo, y un retroceso en la apertura sería un acto irracional y torpe. Es esa la razón por la cual China no se ha comportado ni con cobardía ni de un modo radical, sino apegada a principios desde que se inició esta guerra comercial… China es una importante potencia comercial, honesta y de principios, con profundas fortalezas. Nadie puede hacer que nos rindamos”.