China calificó hoy de «constructiva» la histórica cumbre celebrada ayer en la frontera intercoreana entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, por lo que consideró que «debe ser bienvenida».

«Fue un encuentro constructivo y que tuvo buenos resultados. Es especialmente importante para Corea del Norte y Estados Unidos restablecer sus relaciones de trabajo en el futuro cercano», señaló en la rueda de prensa diaria el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Geng Shuang.

El portavoz dijo que la reciente visita de Estado del presidente chino, Xi Jinping, a Corea del Norte ha subrayado la importancia de resolver las cuestiones políticas que afectan a la península coreana, refirió la agencia de noticias EFE.

En este sentido, la reciente cumbre entre los mandatarios de Estados Unidos y las dos Coreas, celebrada por el propio papa Francisco, «sirve al interés común de las partes implicadas y de toda la comunidad internacional», agregó Geng.

«Esperamos que ambas partes vean este acto como una oportunidad, encuentren un punto medio, exploren vías efectivas para resolver las preocupaciones de cada uno y trabajen a favor de un mayor progreso en la desnuclearización y la resolución política de la situación en la península», aseveró.

Estas declaraciones se producen después de que Trump y Kim celebrasen ayer una histórica cumbre en la militarizada frontera intercoreana que sirvió para reactivar las conversaciones sobre desnuclearización, estancadas desde el fallido encuentro entre ambos líderes en febrero.

Se trató de la primera reunión entre líderes de Estados Unidos y Corea del Norte en la emblemática frontera y Trump cruzó la línea de demarcación militar, convirtiéndose así en el primer presidente norteamericano en pisar territorio norcoreano.

La improvisada cita entre Trump y Kim se llevó a cabo nueve días después de la primera visita de Estado de Xi Jinping a Piongyang, un acontecimiento celebrado por la propaganda norcoreana y que escenifica los reforzados lazos entre ambos países.

Como sostén económico de Corea del Norte, China es clave para que se cumplan las sanciones con las que Estados Unidos pretende hacer que el régimen ponga fin a su programa de desarrollo de armamento nuclear.