El gobierno de Chile afirmó hoy que el expresidente de Perú Pedro Castillo “no es un golpista” aunque sí incumplió “normas constitucionales” al anunciar la disolución del Congreso y el establecimiento de un gobierno excepcional, motivo por el que fue destituido y arrestado.

No obstante, Urrejola advirtió que Castillo “no cumplió con las normas constitucionales que debía haber cumplido en su momento”.

“Perú tiene una Constitución y dentro de las normas constitucionales el presidente de la república tiene facultades de disolver el Congreso, pero bajo requisitos que en este caso no se cumplieron”, sostuvo.

Castillo fue destituido por el Congreso el 7 de este mes, horas después de que anunciara la disolución del parlamento y el establecimiento de un gobierno de excepción, con suspensión de garantías constitucionales.

El exmandatario, que fue sucedido por la hasta entonces vicepresidenta, Dina Boluarte, fue inmediatamente arrestado y la Justicia le impuso prisión preventiva por 18 meses, bajo la acusación de rebelión y conspiración, por entender que intentó dar un golpe de estado.

La carta magna peruana faculta -no obliga- al presidente de la república a disolver el Congreso si este deniega el voto constitucional de confianza al Ejecutivo por segunda vez dentro de un mismo período de gobierno, lo cual no ocurrió en el actual ciclo.

Desde el día de la destitución de Castillo, Perú es escenario de protestas que dejaron al menos 20 muertos y 569 heridos, según el último balance de la Defensoría del Pueblo, divulgado hoy.

La semana anterior a su destitución, Castillo visitó Chile en ocasión de la reunión del gabinete binacional y se reunió con el presidente chileno, Gabriel Boric.