Una multitud de franceses asistieron a la denominada “marcha de los mutilados” en París, en reclamo contra “la brutalidad policial” y para exigir la efectiva prohibición del armamento que utiliza la policía local para “disuadir” las manifestaciones.

La convocatoria se realizó este domingo en el centro de París, un día después de la jornada 29 de las protestas de los “chalecos amarillos” . Allí, los manifestantes mostraron pancartas que evidenciaban las heridas sufridas en la represión policial, como ser pérdida de ojos y extremidades.

Se estima que hubo alrededor de 500 personas, a las que se sumó un grupo de “chalecos amarillos mutilados”, cada uno con un cartel que indicaba la lesión sufrida. “Perdí mi sentido del olfato”, “perdí mi ojo a la edad de 21 años”, o “Me disparó una LBD en mi arteria carótida”, pudo leerse.

El arma denominada LBD, el lanzador de bolas defensivas, comúnmente conocida como “bola de destello”, es utilizada por la policía francesa durante las operaciones de control de disturbios. Si bien se lo presenta como un artefacto “menos letal”, dispara una especie de “bala de goma de 40 mm” capaz de perforar los ojos, causar fracturas e infligir otras lesiones graves.

Los manifestantes pidieron por la prohibición de todo tipo de lanzadores, así como otro implemento policial, la granada GLI-F4, que también ha lesionado a varios chalecos amarillos.

El GLI-F4 es una “granada instantánea de gas lacrimógeno”, que en efecto es una munición explosiva que 30 gramos de TNT, produce un fuerte estallido y deja escapar una pequeña nube de gas lacrimógeno.

Recoger esa granada antes de que explote implica casi con seguridad la pérdida de la mano, como le pasó a Antoine Boudinet, quien asistió a la marcha de los chalecos amarillos mutilados.

“Lo que exigimos es una prohibición total de todas estas (armas menos letales) así como cambios drásticos en cómo se mantiene el orden público en Francia”, dijo Boudinet.

Aproximadamente 157 manifestantes resultaron gravemente heridos por estas armas policiales, según informó el grupo de anti-policía “Desarmons-Les”. Entre ellos, 24 personas perdieron un ojo y otras cinco perdieron una mano. Según los datos oficiales, en los seis meses de protestas, al menos 2,448 manifestantes resultaron grave o levemente heridos, según datos del Ministerio del Interior francés del pasado 13 de mayo.