Un total de 157 personas fueron detenidas durante el fin de semana por las protestas pro democracia en Hong Kong, que continuaron pese a la retirada definitiva de la ley de extradición a la China continental, informó hoy la Policía.

El cuerpo de seguridad detalló que los detenidos están acusados de cargos que incluyen asamblea ilegal, saqueos, posesión de armas y ataques a uniformados.

Además, denunció los «rumores» que están circulando sobre «conductas sexuales inapropiadas» y ataques a los periodistas con gas pimienta por parte de los agentes.

También aprovechó para pedir a la prensa y a la población en general que se alejen de manifestantes y policías para evitar posibles daños colaterales, consignó la agencia de noticias Europa Press.

«Debemos tener en mente que, dada la intensidad y extensión de la violencia usada por los manifestantes, cualquiera puede verse afectado», añadió.

Miles de hongkoneses volvieron a salir a las calles este fin de semana para reclamar a la jefa del gobierno regional, Carrie Lam, que cumpla la totalidad de las demandas planteadas por los manifestantes, que comenzaron en junio para exigir la retirada de un proyecto de ley que permitiría a las autoridades entregar a cualquier sospechoso requerido por el gobierno chino.

Lam anunció la semana pasada la retirada definitiva de dicha ley, cuyo trámite parlamentario ya estaba suspendido, pero se negó a realizar una investigación independiente sobre la violencia policial en las manifestaciones, a liberar a los detenidos sin cargos y a legalizar el sufragio universal.

Estas protestas son el mayor desafío al que se enfrentan las autoridades de Beijing en Hong Kong desde la Revolución de los Paraguas de 2014, la primera gran movilización para defender el régimen de derechos y libertades que el territorio heredó de la ocupación británica y que mantuvo tras su devolución a China en 1997.