A una semana de que se celebren las presidenciales en Colombia, el candidato de la derecha Iván Duque lidera la intención de voto en las encuestas, pero deberá enfrentarse con el izquierdista Gustavo Petro en un balotaje.
Abanderado por el ex presidente y senador Álvaro Uribe (2002- 10), el candidato que promete modificar el acuerdo de paz con la ex guerrilla Farc cuenta con un respaldo del 37,6% y 41,5%, según encuestas divulgadas el fin de semana por las firmas Guarumo e Invamer Gallup.
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Duque, senador del partido uribista Centro Democrático, aventaja en el muestreo de Guarumo por 13,4 puntos porcentuales al ex guerrillero y ex alcalde de Bogotá (24,2%). En el estudio de Invamer, la diferencia es de 12 puntos (29,5%).
Contratadas por los principales medios colombianos y recursos propios de las encuestadoras, ninguno de los dos sondeos marca una intención de voto superior al 50%, lo que forzaría una segunda vuelta entre ambos el 17 de junio.
Detrás de Duque (41 años) y Petro (58 años) se ubican el centrista Sergio Fajardo, con el 16,15% de los apoyos en promedio, el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras (8,8%) y el ex negociador de paz Humberto de la Calle (2,1%).
El estudio de Guarumo tiene un margen de error de 2,6%, mientras que el de Invamer es del 2,83%. Ambos muestreos se realizaron la semana pasada, entre el 12 y el 16 de mayo.
En comparación con mediciones anteriores, Duque Y Petro se mantienen con un apoyo similar.
Duque y Petro, ambos opositores del presidente Juan Manuel Santos, protagonizan una de las campañas más polarizadas y antagónicas en Colombia.
Mientras el candidato uribista está empeñado en reformar algunos puntos del acuerdo de paz que permitió el desarme de unos 7.000 rebeldes comunistas el año pasado, Petro promete seguir con la implementación del mismo y sacar adelante profundas reformas económicas en un país de libre mercado que nunca ha sido gobernado por la izquierda.
Duque se opone a que los ex guerrilleros implicados en delitos atroces asuman como congresistas el 20 de julio próximo, como establece el pacto que le otorga al ahora partido Farc una pequeña representación legislativa de diez escaños.
Los críticos lo describen como un títere del expresidente Uribe, mientras la derecha asegura que Petro pretende convertir a Colombia en una segunda Venezuela, el país petrolero sumido en una profunda crisis económica tras dos décadas de chavismo en el poder.
Santos dejará el poder en agosto tras dos mandatos de cuatro años.
