El nuevo candidato de los independentistas para presidir Cataluña, Quim Torra, aseguró que si es elegido impulsará un proceso constituyente, al tiempo que pidió perdón por unos tuits suyos de hace seis años en los que manifestó posiciones ofensivas con los españoles.

En su primera entrevista tras su designación a dedo por el líder secesionista Carles Puigdemont y en la víspera del debate de su investidura, Torra adelantó un programa de gobierno rupturista como pedía la minoritaria Candidatura de Unidad Popular (CUP) a cambio de su apoyo.

«El mandato del 1 de octubre nos obliga a iniciar un proceso constituyente y esto lo queremos hacer», dijo el candidato de Junts per Cataluña (JxC), en referencia al referéndum de autodeterminación celebrado el año pasado en Cataluña bajo prohibición.

Torra explicó que si es elegido pondrá en marcha un «plan de choque» para analizar lo sucedido en estos meses en los que la norteña región estuvo intervenida por el Ejecutivo español y que impulsará una «restauración».

En ese sentido, dijo que pretende recuperar todas las leyes aprobadas por el parlamento catalán que fueron tumbadas por el Tribunal Constitucional español. «Cataluña tiene por delante un reto monumental, estamos hablando de una crisis humanitaria, tenemos a gente en el exilio y en la cárcel», remarcó el candidato independentista.

Después, «hay dos ejes importantes: las políticas públicas para prever el riesgo de fractura del país y la internacionalización del proceso», sostuvo, dejando claro que seguirá adelante con el plan de secesión. «Yo solo contemplo la posibilidad de obedecer al Parlamento de Cataluña», aseguró cuando se le preguntó si obedecerá o no la Constitución.

Asimismo, afirmó que ofrecerá «diálogo» al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y que también quiere reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. «Queremos sentarnos y que el Estado español nos reconozca como interlocutor válido», dijo.