El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, se pronunció en contra del alejamiento del país de la Unión Europea, asegurando que “el aislacionismo nunca le fue bien” a la nación, ya que cada vez que le dieron “la espalda a Europa” siempre tuvieron “que volver y siempre a un coste mayor”.

En el discurso dado en el Museo Británico de Londres, Cameron además recordó que “las hileras de lápidas blancas en los cementerios de la Commonwealth son el testimonio silencioso del precio que el país ha tenido que pagar para restaurar la paz y el orden en Europa”, y que “la UE ha contribuido a reconciliar a países que se destruyeron durante décadas”.

Rápidamente, sus detractores, partidarios a la idea de que Gran Bretaña deje la Unión Europea, salieron al cruce y tildaron el discurso de desesperado.

“Las palabras de Cameron revelan la desesperación de una campaña que no consigue dar con los argumentos a favor de la UE», aseguró un portador de “Vote Leave”, la campaña a favor del Brexit.

Por su parte, también el hasta la semana pasada alcalde de Londres, Boris Johnson, sostuvo: “No creo que el primer ministro piense seriamente que dejar la Unión Europea provocaría una guerra en el continente europeo, dado que hace sólo unos meses estaba dispuesto a pedir a la gente que votaran a favor de irse si no conseguía concesiones de Bruselas”.

En su discurso, Cameron mencionó a “La Armada Invencible”, “Waterloo”, “Trafalgar”, “la Batalla de Inglaterra” y “Churchill”, y luego de exponer los perjuicios económicos que salir de la Unión tendría, sostuvo así “los grandes argumentos patrióticos para seguir”.

«¿Podemos estar seguros de que la paz y la estabilidad de nuestro continente están garantizadas hoy más allá de toda duda? ¿Vale la pena el riesgo? Yo nunca sería tan temerario como para darlo por sentado», advirtió.

«Lo que ocurre en nuestro vecindario importa en el Reino Unido. Era verdad en 1914, 1940 y en 1989. Y podrían añadirle 1588, 1704 y 1815… Y si las cosas van mal en Europa, no hagamos ver que somos inmunes a las consecuencias», concluyó en la capital inglesa.

El salto en los argumentos de Cameron coincide con la insistencia de los sondeos en presentar un empate entre los partidarios de irse y de quedarse en la UE en el referéndum del 23 de junio, pese a las intervenciones del presidente estadounidense Barack Obama y de otros mandatarios defendiendo al bloque europeo y los informes del Tesoro o el Banco de Inglaterra presentando los riesgos económicos de una salida.