El ministro de Relaciones Exteriores británico Boris Johnson acusó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU de parcialidad contra Israel, denunciando el hecho de que es el único país que en cada sesión del Consejo se debate automáticamente.

«Nosotros compartimos la opinión de que el Punto 7 consagrado a Israel y a los territorios palestinos ocupados es desproporcionado y perjudicial para la causa de la paz», declaró Boris Johnson en la apertura de la la 38ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.

Israel es el único país cuyo desempeño en derechos humanos se somete a debate en todas las sesiones del consejo, en el llamado «Punto 7» de la agenda.

Estados Unidos ha protestado en múltiples oportunidades contra este punto que se mantiene entre los 10 que se presentan en casa sesión del Consejo.

«Y al menos que las cosas cambien, votaremos el próximo año contra todas las resoluciones presentadas a título del Punto 7 del programa», dijo Johnson.

El ministro británico estimó que «eso no significa que el Reino Unido y yo no veamos el valor que tiene este Consejo, incluido el trabajo que podría hacer en el conflicto israelo-palestino», aclaró.

En el seno del Consejo se está realizando un proceso de reforma, pero como lo explicó su presidente, el esloveno Vojislav Suc, estas discusiones están destinadas a «racionalizar nuestro trabajo, mejorar su eficiencia».

Estados Unidos amenazó con abandonar el Consejo de Derechos Humanos si no suprimen el Punto 7 sobre Israel. Muchos temen que Washington ya haya decidido irse.