La India anunció hoy que sus cazas bombardearon campamentos insurgentes dentro del territorio paquistaní, acción que llega como respuesta al atentado que mató a 42 policías en la Cachemira india hace dos semanas, mientras que Pakistán afirma que responderá y niega bajas o daños.
En medio de una escalada de tensión entre esas dos potencias nucleares tras el ataque en Cachemira, reivindicado por el grupo con base en Pakistán Jaish-e-Mohammed (JeM), el Gobierno de Nueva Delhi afirmó que ha eliminado a un gran número de cabecillas de esa formación insurgente con el bombardeo de sus bases, una versión negada por Islamabad.
«En esta operación fueron eliminados un importante número de terroristas del JeM, entrenadores, comandantes de alto rango y grupos de yihadistas que estaban siendo adiestrados para cometer ataques», explicó en una conferencia de prensa el canciller indio, Vijay Keshav Gokhale.
Al frente de las instalaciones presuntamente destruidas en Balakot estaba el maulana (maestro) Yousuf Azhar, alias Ustad Ghouri, cuñado de Masood Azhar, líder del JeM, informó la agencia de noticias EFE.
Las Fuerzas Aéreas indias contaron con información de inteligencia que apuntaba a nuevos ataques suicidas por parte del JeM en varios puntos de la India, por lo que efectuó «un ataque preventivo absolutamente necesario» ante el peligro «inminente», aseveró Gokhale.
La decisión se tomó después de agotar la vía diplomática con Islamabad y pedirle en reiteradas ocasiones que tomase medidas contra este grupo extremista afincado en su territorio y que tiene como principal objetivo la adhesión de la Cachemira india a Pakistán.
Sin embargo, Pakistán insistió en que las fuerzas aéreas indias sólo invadieron brevemente su territorio y se vieron obligadas a un repliegue en el que soltaron en Balakot cuatro bombas que no causaron bajas ni daños.
El vocero del ejército paquistaní, el general mayor Asif Ghafoor, aseguró que hubo tres intentos de incursión durante la madrugada, de los que dos fueron totalmente repelidos, mientras que el único exitoso se prolongó apenas cuatro minutos y se saldó con el lanzamiento de cuatro bombas que cayeron en espacios abiertos.
En rueda de prensa, el alto mando militar paquistaní sostuvo que no hay «cadáveres» ni «funerales» en la zona.
«Rechazamos rotundamente la afirmación india de que han atacado supuestos campamentos terroristas», afirmó a su vez la oficina del primer ministro paquistaní, Imran Khan, que ha convocado para mañana una reunión especial de la Autoridad Nacional de Comando, órgano civil para la supervisión de asuntos relacionados con el arsenal nuclear.
Pakistán acusó a la India de inventarse una historia de «ficción» con miras a las elecciones generales que tendrán lugar en el gigante asiático el próximo abril.
El canciller paquistaní, Shah Mahmood Qureshi, advirtió hoy al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que el bombardeo indio de está madrugada podría afectar al proceso de paz que busca poner fin a 17 años de conflicto en Afganistán.
Las históricas tensiones entre India y Pakistán se han recrudecido desde el atentado suicida del 14 de febrero, que costó la vida a 42 policías, el peor en 30 años en la Cachemira india, región de mayoría musulmana por la que ambos han librado dos guerras.