El presidente de Brasil y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, se mostró optimista sobre el resultado del balotaje del próximo 30 de octubre, pese a la derrota que sufrió este domingo, y advirtió sobre los triunfos del progresismo en otros países de la región.

El mandatario no brindó un discurso oficial, pero sí habló con los medios que lo aguardaban en las inmediaciones de su búnker en Brasilia.

«El mensaje es que Brasil es uno de los países más grandes del mundo y tenemos que estar positivos», subrayó el presidente y candidato del Partido Liberal, al ser consultado sobre qué quería decirles a los ciudadanos tras este turno electoral.

Ya sin la camiseta amarilla de Brasil, que había usado en horas de la mañana para ir a la casilla de votación, Bolsonaro señaló: «Tenemos cuatro semanas para explicar a la población lo que pasó».

Además, indicó que «existe la posibilidad de conversar» con las fuerzas políticas que presentaron a los otros nueve candidatos a la presidencia, las que sumaron entre todas poco menos del 10 por ciento de los sufragios.

El candidato a la reelección también celebró la performance que hizo su partido en cuanto a ubicación de senadores y diputados nacionales, pensando ya en la siguiente conformación del Congreso.

Sobre la próxima etapa de la campaña, de cara al 30 de octubre, el Presidente contestó con una metáfora: «Ni encontré una novia para casarme y ya quieren saber el nombre del bebé».

A la vez, recordó los triunfos de Gabriel Boric, en Chile, y Gustavo Petro, en Colombia, y se refirió a la presidencia de Alberto Fernández, a modo de advertencia sobre lo que podría ser una gestión de Luiz Inácio Lula Da Silva.

«El 40% está en la pobreza y la inflación está con una proyección de 100% al año», dijo sobre la Argentina.

Con el 99,99 por ciento de los votos contabilizados, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) se impuso con el 48,43% contra el 43,20 de Bolsonaro.