Por Graciana Petrone

 

A días de la presentación de “El Brasil de Bolsonaro en español”, una compilación de autores de distintas nacionalidades a cargo de cuatro académicos rosarinos: Gisela Pereyra Doval, Cintia Pinillos, Ernesto Iglesias y Juan Bautista Lucca, Conclusión dialogó con Pereyra Doval. “Bolsonaro, independientemente de su figura, va a prevalecer durante mucho tiempo en la política brasileña”, aseguró la académica quien es doctora en Relaciones Internacionales e investigadora del Conicet y del Centro de Estudios Comparados de la Facultad de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Pereyra Doval contó que el libro, que se presentará este viernes 30 de junio a las 12 en el Aulario de la Facultad de Ciencia Política, en Riobamba al 200 bis, es un trabajo que lleva varios años. De hecho, hubo una obra previa de 2019 que fue publicada por la Universidad de Entre Ríos (Uner), que fue “Política brasileña es español”, en un marco en que “Brasil atravesaba momentos decisivos en todo nivel y que se necesitaba una explicación, básicamente basada en el fenómeno Bolsonaro”.

“Aunque muchos dicen que no es un fenómeno, porque no fue una sorpresa, en realidad para lo que es la historia política brasileña sí fue como un cimbronazo porque fue algo disruptivo. Requería de una explicación un poco más comprometida de nuestra parte, pero que a la vez pudiera ser leída y entendida por todo el mundo”, señaló.

Los distintos capítulos del libro fueron escritos por autores argentinos, colombianos, españoles y de otras nacionalidades con la premisa de que residieran en Brasil y que hablaran español para poder alejarse del fenómeno. “Porque no es lo mismo estar inmersos en eso, ser votantes en Brasil y verlo de afuera, con un poco de distancia. Quizás pensamos ser más observadores neutrales que sujetos implicados, independientemente de que somos apasionados por la política brasileña”, dijo Pereyra Doval.

El concepto de “fenómeno” en tensión

Bolsonaro no fue un arribista. El libro detalla que en 1989 tuvo su primera banca en el Congreso y la académica contó que su carrera no fue pareja: cambió muchas veces de partidos.

“De hecho se presentó como presidente por un partido político y terminó siendo elegido primer mandatario por otro”.

El «Salvador» de Brasil

“Era un momento en Brasil en el que a él le convino presentarse como un outsider, que es una característica muy marcada de la política: tenemos a un Trump que era un empresario y que se presenta también como un outsider que viene a rescatar a la gente común de los políticos corruptos”, señaló.

En este sentido, a Bolsonaro “le vino bien el impeachment a Dilma Rousseff, pero dentro de lo que es la política brasileña tampoco es una novedad. Ha habido otros juicios políticos, pero creo que lo que fue novedoso fue presentarse como «El salvador». De hecho, las propagandas electorales lo presentaban como «El mito»”.

Las filas evangélicas

Otro aspecto que atravesó la política de Bolsonaro y que supo aprovechar, fue el engrosamiento de las filas de la religión evangélica. “Si bien era católico, no evangélico, y además tiene una aproximación a lo que es el Estado de Israel, se bautiza como evangélico en 2018”.

Las filas militares

“Con un vicepresidente militar y mucho más clásico con lo que es la política brasileña, que no olvidemos que tiene un ala militar muy fuerte, nacionalista, con lo que también es muy interesante el vínculo entre el nacionalismo, por un lado con su vice y sus ministros, pero con un anclaje muy fuerte en el nacionalismo neoliberal con Paulo Guedes como ministro de Economía, por lo que Bolsonaro va dividiendo el gobierno dentro de su gabinete y de los cargos que puede repartir en diferentes alas.

“Una característica muy marcada. No es ningún outsider, sus hijos son políticos y su mujer Michel Bolsonaro suena muy fuerte para las próximas elecciones, a pesar de tener un discurso con mucho resentimiento, muy en contra de las minorías y que tiene un núcleo de votantes muy fuerte también dentro de esas minorías. Hemos escuchado a mujeres de color defendiendo sus palabras. La política también es así, encontramos a gente que apoya a un candidato que no lo representa en lo más mínimo”, agregó Pereyra Doval.

Para la académica, Bolsonaro supo tocar una fibra muy íntima de un grupo de votantes muy grande a como de lugar.

“Es una persona que independientemente de su figura va a prevalecer mucho tiempo en la política brasileña. En el poder legislativo tiene un amplio grupo de legisladores que le responden a él y al tipo de política que representa. Esto lo quisimos dejar en claro en el libro, estudiar no solamente a los evangélicos, sino a aquellos de una política más dura, como la de tener armas o darle carta blanca a la Policía o a los grupos de agronegocios que es muy fuerte en Brasil”.

Otro aspecto que remarcó Pereyra Doval es que, a través del libro, los autores y compiladores quisieron dejar en claro que esos grupos son grupos transversales en la política brasileña, que no solo responden a Bolsonaro como líder, sino que se puede encontrar a esa gente en todos los partidos.

“Hay determinados proyectos políticos que tiene asidero en distintos partidos, como lo que representa Bolsonaro que es uno y mañana puede ser otro. De hecho, hemos visto cómo ha ido cambiando de partido político. Nos parecía interesante dejar en claro que hay bolsonarismo para rato, independientemente de que esté o no en el gobierno”.

Desencanto y discursos de odio

“La gente de a pie toma al discurso de odio o de resentimiento como honesto. En vez de decirle la barbaridad que están diciendo piensan: ‘Mirá qué honesto que es, dice lo que siente’, cuando en realidad está muy pensado, justamente, porque sabe que tiene asidero en la población”.

La comunicación del líder con sus seguidores

En cuanto a la forma de comunicarse con sus seguidores, la académica sostuvo que Bolsonaro lo hace de manera directa, que no recurre al comité o al lugar en donde está el partido, sino que lo hace a través de Facebook, Twitter, Instagaram o Telegram: el político manda el mensaje a la persona y ésta se siente directamente llamada por el político.

“Acá entra todo el fenómeno de lo que fue fack news, este fenómeno de que la gente es capaz de creer esa noticia falsa si cree eso previamente, si esa noticia le confirma lo que ya pensaba. Bolsonaro ha echado mucha mano de esa comunicación directa con su electorado”, puntualizó.

Al respecto, refirió: “Hay algunas anécdotas como que Lula tuvo que salir a decir que no había pactado con el demonio, una ridiculez que un candidato presidencial de uno de los países más grandes del mundo tenga que salir a decir que no había hecho un pacto con el demonio. Evidentemente sucedió algo que Bolsonaro lo dijo y una gran masa de gente efectivamente lo creyó y Lula tuvo que salir a desmentirlo. Cómo la noticia más desquiciada tiene un impacto muy profundo en determinados segmentos de la sociedad, pero si efectivamente piensan esto con anterioridad”.