El gobierno de Bolivia informó, a través del ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Rural, a cargo de Néstor Huanca, que el país garantizará el abastecimiento de productos como el maíz, sorgo y azúcar, para el mercado nacional, sustentados en el Decreto Supremo 4690 que prevén «los procesos de producción, distribución y comercialización de bienes y servicios».

La decisión se da en el marco de un plan de contingencia alimentaria, que se viene activando en algunos países de América Latina, que intentan garantizar la producción de alimentos para consumo interno, ante la baja en las importaciones y exportaciones dentro de Europa, que se han visto afectadas por el conflicto bélico Rusia-Ucrania, que ha tenido como consecuencia el incremento de los precios del petróleo, combustibles y otros rubros en los que se encuentran el aceite, el maíz y el trigo del mundo.

Asimismo, el Estado boliviano intervendrá en la estabilidad de precios de la harina, para que la producción de pan no disminuya y pueda mantenerse precio y peso justo para consumidores.

En la web ministerial, Huanca confirmó que la “nueva zafra se prevé acopiar cerca de 80.000 toneladas de maíz para abastecer al sector avícola, porcinocultor y ganadero para garantizar la producción de huevo y de carnes de pollo, res y cerdo”

Las cifras de exportación de maíz en 2021 crecieron 57 mil toneladas y en lo que va de año se ha incrementado 700 toneladas adicionales, pero se desconoce aún, a corto plazo, como afectará a esas exportaciones el conflicto bélico que actualmente se ejecuta en el otro lado del mundo, fuera del aumento en el coste de estos rubros esenciales y de vital consumo de la canasta alimenticia.