Yihadistas del grupo fundamentalista islámico Boko Haram atacaron un campo de desplazados en la región de Diffa, en el sureste de Níger, y causaron un número aún no determinado de muertos, minutos después de una visita oficial del MInistro del Interior, según informaron hoy fuentes humanitarias.

El ataque se produjo anoche contra el campo de desplazados de Gagam, que alberga a más de 240.000 personas, la mayoría de ellos nigerianos y desplazados internos nigerianos, huidos todos de los ataques perpetrados por Boko Haram, grupo cuyo nombre en idioma hausa significa «la educación occidental es un sacrilegio».

«Los atacantes llegaron justo en el momento en el que los fieles musulmanes se disponían a romper el ayuno y comenzaron a disparar contra el campo», explicó una fuente humanitaria que pidió el anonimato, citada por la agencia de noticias EFE.

Según testigos, el ataque causó más de cuatro muertos y varios heridos entre militares nigerinos, pero ninguna fuente oficial se pronunció hasta ahora sobre el balance de víctimas.

El ataque se produjo inmediatamente después de la visita de una delegación oficial encabezada por el ministro de Interior, Mohamed Bazoum, que se desplazó a ese campo para conocer las condiciones en las que están siendo atendidos los refugiados.

El gobierno de Chad envió a principios de la semana pasada unos 2.000 soldados a Níger para luchar contra el grupo islamista radical, que en los últimos días perpetró una serie de ataques en la zona.
Desde 2015, Boko Haram ha ampliado su zona de operaciones al lago Chad, difícil de controlar por la porosidad de las fronteras entre Nigeria, Camerún, Chad y Níger, donde han cometido decenas de atentados suicidas.

También ayer, pero en la vecina Nigeria donde está más activo Boko Haram, el grupo integrista mató a 18 personas al abrir fuego contra los asistentes a un funeral en el estado de Adamawa, en el noreste del país, informaron hoy fuentes policiales a medios locales.

El atentado se produjo durante un velatorio en el remoto pueblo de Kuda-Kaya, explicó el vocero de la Policía de Adamawa, Othman Abubakar.