El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su preocupación al primer ministro británico, Boris Johnson, por el Acuerdo del Viernes Santo que puso fin a décadas de violencia entre las Irlandas, y le pidió que el Brexit no desestabilice el proceso de paz.

Fue durante la llamada telefónica de 25 minutos que hizo Biden a Johnson y que, según el Financial Times, sorprendió al Gobierno británico al incluirlo entre los primeros líderes mundiales en recibir un llamado postelectoral.

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Según especulaban los medios británicos había poca expectativa que Johnson, un estrecho aliado de Donald Trump, estuviera primero en la lista de llamados del demócrata a los líderes europeos que incluyó también a la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron y al primer ministro irlandés, Michael Martin.

Biden había calificado a Johnson como «un clon emocional y físico», tras su victoria electoral como primer ministro en diciembre pasado.

Durante el llamado Biden «reafirmó su apoyo al Acuerdo del Viernes Santo en Irlanda del Norte», según señaló el equipo del presidente electo al diario británico, pero también hablaron de «fortalecer la relación especial y redoblar cooperación en temas de interés mutuo”, como abordar el cambio climático y la recuperación después de la pandemia del coronavirus.

Mientras que un funcionario británico reveló que ambos líderes hablaron sobre la importancia de implementar el Brexit de tal manera, que se respete el acuerdo de paz que puso fin a décadas de violencia en la República de Irlanda e Irlanda del Norte.

En ese sentido, el líder conservador le aseguró al presidente electo que el Brexit no debilita el Acuerdo del Viernes Santo, temor que surge por la posibilidad de la restitución de una frontera más dura entre las Irlandas para controlar el paso de mercancías.

La preocupación de Biden surge a raíz de la controvertida ley de Mercado Interno que promovió el Gobierno británico para regular el comercio dentro del Reino Unido y que otorga a Londres el poder de revisar los protocolos ya pactados con la Unión Europea (UE) sobre el Brexit.

El Reino Unido dejó la Unión Europea (UE) el 31 de enero pasado, pero ambas partes acordaron un período de transición hasta fin de este año para darse tiempo para alcanzar un acuerdo de libre comercio.

Durante la campaña electoral, Biden advirtió que no habría posibilidad de un acuerdo comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos si el Brexit debilitaba el proceso de paz de Irlanda del Norte.

Pero Johnson, que insiste que el proyecto volverá el próximo mes a la Cámara de los Comunes donde se restituirán nuevamente las cláusulas rechazadas por los Lores, argumentó que estaba legislando para garantizar fronteras abiertas entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido después del Brexit y que esto era esencial para mantener la estabilidad en la región.