Millones de estadounidenses votan este martes en una cita electoral clave: el Supermartes, la instancia primaria en la que se ponen en juego más Estados y delegados que en cualquier otra jornada de elecciones.

Son 14 estados y aproximadamente un tercio de delegados los que están en juego en estas primarias.

El gran premio es California, un Estado que ofrece el triple de delegados que los que estuvieron en juego en Iowa, New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur, donde se repartieron 155, según el portal de noticias Político.

El senador por Vermont Bernie Sanders, que corre con ventaja, podría alejarse de sus contrincantes si consigue un buen desempeño, aunque esta es también una buena oportunidad para el que fuera vicepresidente de Barack Obama, Joe Biden, de reducir significativamente la distancia que lo separa de su principal contrincante.

La cita es el primer test para el multimillonario Michael Bloomberg, que se salteó los primeros cuatro estados pagando más de 500 millones de dólares en publicidad para ubicarse como uno de los principales candidatos para la nominación.

La carrera demócrata tuvo un giro en los últimos días, después de que Biden consiguiera un importante triunfo en Carolina del Sur, algo que le permitió persuadir a sus aliados del establishment para que se unan a su campaña.

Además, dos candidatos, Amy Klobuchar y Pete Buttigieg, terminaron abruptamente sus campañas y respaldaron a Biden, al igual que el ex represente por Texas y ex aspirante demócrata Beto O’Rourke, junto con una nueva ola de alcaldes, legisladores y donantes dijeron que apoyarían al ex vicepresidente.

Sanders intentó contrarrestar el impulso de Biden con un mensaje de bienvenida a los partidarios de Klobuchar y Buttigieg.

«Para todos los millones de simpatizantes de Amy y Pete, la puerta está abierta. Entren. Todos compartimos el entendimiento de que juntos vamos a vencer a Donald Trump», dijo Sanders en un acto en Minnesota

Los sucesos de los últimos días pusieron un poco de claridad en la interna demócrata, ante un escenario en el que antes había más de una veintena de candidatos y que hoy se reduce a cinco.

Después de la hazaña de Biden el fin de semana en Carolina del Sur, el candidato espera ganar hoy los estados de composición demográfica similar, es decir, aquellos con grandes poblaciones afroamericanas y blancas moderadas como Alabama, Carolina del Norte, Arkansas, Tennessee y Virginia.

Sanders, por su parte, está confiado en que se llevará el premio mayor en California, estado en el que votan una mayoría de blancos liberales, jóvenes y latinos.

Además, tiene ventaja en su estado natal, Vermont, y espera arrebatarle a la senadora por Masachusets Elizabeth Warren los votos progresistas de ese estado vecino.

La carrera de Bloomberg, en tanto, corre el riesgo de desdibujarse a medida que Biden consiga nuevos apoyos, aunque sus asistentes creen que podría conseguir algunos delegados en Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Virginia, Tennessee y Texas.