La reunión bilateral entre el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro japonés Shinzo Abe, el pasado 2 de septiembre en las márgenes del Foro Económico Oriental en Vladivostok, Rusia, tuvo como resultado un avance significativo en la dirección de la cooperación económica estratégica entre los dos países. Antes de entrar a la reunión, Abe comentó que «el desarrollo de la región del Pacífico de Asia está moviendo a la economía global. La región del Lejano Oriente es importante para fomentar el desarrollo de Japón y Rusia, porque ofrece una oportunidad de trabajo colectivo. Vladivostok es el puente para este objetivo», agregó.

“Mostremos el valor”

En su intervención en el Foro, Abe planteó que las disputas territoriales pendientes o de otro tipo, entre los dos países, se deben abordar con base en la cooperación económica conjunta mutuamente provechosa, un enfoque que también Putin ha estado insistiendo. «Vladimir, nosotros somos personas de una misma generación. Mostremos el valor y asumamos la responsabilidad para superar las dificultades y transferir la paz a las generaciones futuras… Las relaciones entre nuestras economías no es competitiva; se complementan la una con la otra de manera ideal. Yo sugiero que juntos pensemos en el futuro para generar la demanda y la oferta», dijo Abe.

Trabajo conjunto

Luego de la reunión bilateral entre Putin y Abe, el ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, dijo que los dos países han establecido grupos de trabajo para revisar varios proyectos económicos nuevos que cada parte está proponiendo para considerarlos. El secretario de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, YasuhisaKawamura, explicó que entre estos proyectos se cuenta la «cooperación en el campo del combustible, gas natural, electricidad, energía nuclear y energía alternativa». El presidente del banco ruso Sberbank, Herman Gref, dijo: «Luego de este mensaje político, yo creo que va a crecer el alcance de la cooperación con Japón y por supuesto, el siguiente paso será la transición para compensar las monedas nacionales».