Las autoridades palestinas rechazaron y condenaron este domingo la decisión del Gabinete israelí de legalizar nueve asentamientos que se construyeron recientemente en Cisjordania.

Nabil Abu Rudeineh, portavoz de la Presidencia palestina, dijo que «la decisión de hoy del Gabinete israelí de legalizar nueve asentamientos ilegales es un desafío a los esfuerzos árabes e internacionales y una provocación al pueblo palestino».

«Estas medidas unilaterales son inaceptables bajo las resoluciones internacionales y los acuerdos bilaterales firmados, y conducirán a más tensión y a una escalada», dijo el portavoz en un comunicado de prensa enviado a los periodistas.

Después de una reunión de seis horas el domingo por la noche, el Gabinete israelí acordó por abrumadora mayoría reconocer nueve puestos de avanzada en asentamientos establecidos recientemente en Cisjordania, informaron los medios israelíes de comunicación.

Hussein al-Sheikh, secretario general del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, dijo en un comunicado que las decisiones del Gabinete israelí son una «guerra abierta contra los palestinos».

Israel ocupó Cisjordania en 1967 y estableció allí decenas de asentamientos, lo que se considera una violación del derecho internacional.

El tema de los asentamientos es el aspecto más destacado del conflicto palestino-israelí y una de las principales razones por las que se detuvieron las últimas negociaciones de paz directas entre las dos partes en 2014.

Pedido de Palestina a la ONU

El presidente de Palestina, Mahmud Abbas, afirmó que solicitará «en los próximos días» la incorporación de ese Estado como miembro pleno de la ONU para garantizar la protección a la solución propuesta por la comunidad internacional al conflicto con Israel a través de la convivencia biestatal.

Abbas hizo ese anuncio en El Cairo, donde la Liga Árabe celebraba una reunión de apoyo a Palestina en un momento de gran tensión, especialmente en Cisjordania, y tras la asunción en el Gobierno de Israel de una coalición de ultraderecha liderada por Netanyahu, según la agencia Europa Press.

Palestina es, desde noviembre de 2012, Estado observador no miembro de la ONU en virtud de una resolución de la Asamblea General «con la esperanza», se resolvió entonces, de que «el Consejo de Seguridad considere favorablemente la solicitud presentada en 2011 por el Estado de Palestina para su admisión como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas»; una cuestión todavía abierta.

Abbas afirmó que el Estado de Palestina pediría a las agencias de la ONU que exijan el fin de las «acciones unilaterales israelíes, en especial la construcción de asentamientos», mientras la Corte Internacional de Justicia investiga la legalidad de los mismos, según la agencia oficial palestina de noticias Wafa.

Además, instó a la comunidad internacional a «proteger» a los palestinos frente a Israel, que «cruzó todas las líneas rojas», en plena escalada del conflicto.

El mundo debe «proteger» al pueblo palestino y «poner fin a la agresión israelí» y a «las acciones unilaterales», dijo.

Por videoconferencia, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que «la posición de la ONU es clara: rechaza las decisiones unilaterales», entre ellas «las colonias israelíes ilegales en Jerusalén Este», parte palestina de la Ciudad Santa.

La Liga Árabe, que va perdiendo peso en la escena internacional desde hace años, está cada vez más dividida sobre la cuestión de Israel: tres nuevos países árabes reconocieron al país en 2020 -Marruecos, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos- y Sudán dijo en febrero que quería ir «hacia la normalización» de las relaciones.

REUTERS / MOHAMAD TOROKMAN