Las autoridades francesas evacuaron el viernes a cerca de 2.500 migrantes instalados en campamentos informales en el norte de París.

En los últimos dos años la policía ha realizado 35 operativos de este tipo en la capital francesa, pero estos campamentos informales se han vuelto a formar sistemáticamente.

Los migrantes, procedentes principalmente de Afganistán, Sudán, Somalia y Eritrea, fueron evacuados a bordo de autobuses.

En total, fueron evacuadas 2.459 personas, incluyendo 23 menores, según Didier Leschi, director general de la Oficina francesa de Inmigración.

Estos campamentos irregulares «presentan riesgos importantes para la seguridad y la salud de sus ocupantes y de los residentes» de la zona, explicó la policía francesa en un comunicado.

Las autoridades señalaron que estas personas serán reubicadas en gimnasios en las afueras de París, donde se estudiará su situación administrativa.

El gobierno francés presentó en julio un plan para hacer frente a la ola de migrantes y refugiados que afluyen a Europa, muchos huyendo de la guerra. Este plan prevé la creación de 12.000 plazas para acoger a solicitantes de asilo.

El presidente Emmanuel Macron declaró recientemente que antes de finales de año «no quiere ver a nadie más en las calles» y exigió la creación de centros de urgencia para «acoger dignamente a todos».

Un centro de acogida abrió sus puertas en el norte de París en noviembre de 2016 para evitar que se formen en la capital campamentos precarios e insalubres. Pero rápidamente no dio abasto.