El canciller federal de Austria, Christian Kern, presentó hoy un plan de siete medidas para reducir los flujos migratorios desde África hacia Europa, con el objetivo de bajar la migración ilegal a «cero» de aquí a 2020.

Según el líder socialdemócrata austríaco, la Unión Europea (UE) debería crear el cargo de un responsable de asuntos de migración que negocie con los países africanos acuerdos de repatriación.

En una rueda de prensa en Viena, Kern manifestó que «debe haber una sola persona que asuma toda la responsabilidad».

Además, su plan incluye la creación de centros de solicitud de asilo fuera de Europa, por ejemplo en Níger.

«Debemos frenar la migración ilegal y retomar el control», dijo el canciller federal, quien se encuentra en plena precampaña para las elecciones generales adelantadas al próximo 15 de octubre.

Asimismo, exigió un reparto «más justo» de inmigrantes entre los países europeos, más protección para las fronteras exteriores de la UE y propuso lanzar campañas de información e disuasión en los países de origen de los inmigrantes.

La inmigración domina la política austríaca desde que en 2015 más de un millón de inmigrantes y refugiados pasaron por el país alpino tras cruzar la llamada «ruta balcánica» desde Medio Oriente.

En abril de 2016 los países balcánicos cerraron a iniciativa del gobierno austríaco sus fronteras.

Además, la UE negoció entonces un acuerdo con Turquía para deportar a inmigrantes que alcancen de forma ilegal las islas griegas desde las costas turcas.

Para poder frenar la presión migratoria, Kern propuso hoy ayudas financieras europeas para los países africanos y habló en este contexto de un «plan Marschall para África», reportó la agencia de noticias EFE.

«Eso es un proceso más largo, que causará costes económicos», reconoció el canciller austríaco, quien hasta ahora se había presentado con una línea más suave en cuanto a la migración.

Austria, que recibió a más de 150.000 inmigrantes en los últimos tres años, sobre todo de Siria, Afganistán, Irak y Somalia, es uno de los países europeos más restrictivos con la migración.

Con la llegada de los inmigrantes se endureció el discurso político, primero de los partidos populistas de extrema derecha, aunque ahora también los gobernantes partidos socialdemócrata (SPO) y democristiano (OVP) usan una retórica más dura.

Por eso, el derechista partido liberal FPO, que lideraba durante años las encuestas de opinión, cayó ahora a la tercera posición.

Se coloca detrás de SPO y OVP, quienes se disputan la victoria en las elecciones de octubre, con ciertas ventajas para los democristianos, liderados por el ministro de Exteriores, Sebastian Kurz, artífice del endurecimiento de la política migratoria austríaca.