Los austriacos empezaron el domingo a votar en unas elecciones presidenciales que podrían dejar fuera a los dos grandes partidos, socialista y conservador, que gobiernan en coalición desde 2008, en beneficio de un ecologista y de un candidato de extrema derecha.

Unos 6,4 millones de electores están llamados a las urnas para designar al sucesor del socialdemócrata Heinz Fischer, que finaliza su segundo mandato.

Ninguno de los seis candidatos en liza parece estar en condiciones de ganar en la primera vuelta.

Según los sondeos, la votación podría conducir a la eliminación de los candidatos de los dos partidos tradicionales, el ex ministro socialdemócrata (SPÖ) Rudolf Hundstorfer, al que se le atribuye un 15% en la intención de voto, y al ex presidente conservador (ÖVP) del parlamento, Andreas Khol, al que le dan un 11%.

Los favoritos a acceder a la segunda vuelta, prevista para el 22 de mayo, son el exlíder de los Verdes, Alexander Van der Bellen (26% en intención de voto) y el candidato del partido de extrema derecha FPÖ, Norbert Hofer (24%).

En Viena, la tasa de participación alcanzaba el 11,82% a las 10H00 (08H00 GMT), es decir, un 1,25 puntos más que en las municipales de octubre a la misma hora. Todos los candidatos votaron a primera hora de la mañana.

A pesar de que la función del presidente austriaco es esencialmente honorífica, un fracaso de los candidatos de los grandes partidos podría suponer una advertencia para el canciller Werner Faymann (SPÖ) y para el vicecanciller Reinhold Mitterlehner (ÖVP), cuyo mandato finaliza en 2018.

Ambos partidos siempre han controlado la presidencia desde la Segunda Guerra Mundial, ya sea con un miembro del partido o con un independiente apoyado por ellos.

Los colegios electorales cerrarán a las 17H00 (15H00 GMT).