El número de muertos por un desprendimiento de tierra en un campamento en Malasia se elevó a 23, entre los cuales figuran seis niños, informaron hoy las autoridades, mientras continúan las labores de rescate.

Una decena de personas siguen desaparecidas tras el deslave ocurrido ayer antes del amanecer en el campamento ubicado cerca de la localidad de Batang Kali, en las afueras de la capital Kuala Lumpur.

El director de bomberos y de rescate del estado de Selangor, Norazam Khamis, afirmó que «son escasas» las posibilidades de encontrar sobrevivientes en el barro y entre los escombros un día después de la tragedia, según informó la agencia de noticias AFP.

Las autoridades indicaron que había más de 90 personas en ese campamento sin licencia, propiedad de una granja orgánica, cuando se produjo el desprendimiento de tierra en la madrugada del viernes.

Al menos 61 personas fueron rescatadas o encontradas a salvo, indicaron las autoridades.

Los desprendimientos de tierra son habituales en Malasia después de lluvias intensas, que ocurren habitualmente a final de año.

Sin embargo, en esta ocasión no se registraron fuertes precipitaciones en la zona durante la noche del desastre.