Un hombre mató a nueve personas e hirió a otras cuatro en la localidad alemana de Hanau, a 20 kilómetros de Frankfurt, y apareció muerto después en su domicilio junto al cadáver de su madre, en un episodio que la Fiscalía germana investiga como un hecho con trasfondo xenófobo.

El sujeto inició su ataque en un bar de comida árabe (kebabs) y pipas de agua llamado Midnight, alrededor de las 22 de anoche (las 18 en la Argentina), donde mató a varias personas antes de dirigirse a unos 2.5 kilómetros al oeste, lugar en el que continuó su ataque indiscriminado.

La mayoría de las víctimas son de origen kurdo, indicó la agencia de noticias alemana DPA.

Pocas horas después, el pistolero fue identificado por las autoridades como Tobías R, quien no estaba hasta ahora en la mira de la Policía, según el servicio público de radiodifusión alemán Deutshe Welle.

Las zonas de los ataques fueron acordonadas por los agentes de policía.

La canciller alemana, Angela Merkel, en una breve comparecencia convocada de urgencia aseguró que el «racismo es veneno» y confirmó que, con los actuales indicios, las autoridades concluyeron que el atacante se guiaba por motivos «ultraderechistas», «racistas» y por «odio contra personas de otro origen, de otra religión u de otra apariencia».

La Fiscalía General del Estado alemán inició las investigaciones por delito de «terrorismo», informó por su parte el ministro del Interior del estado germano de Hesse, Peter Beuth.

El titular de Interior agregó que la Policía está evaluando actualmente la página web del autor de los disparos y que los primeros resultados de esta evaluación coinciden con la línea investigativa de una presunta motivación «xenófoba».

Beuth señaló también que el hombre habría actuado solo.

«Hasta ahora, no hay indicios sobre otros autores», dijo. Acto seguido, condenó el ataque con estas palabras: «Es un acto contra nuestra sociedad libre y pacífica».

Las primeras imágenes difundidas por medios germanos muestran un automóvil Mercedes Benz gris claro, cubierto por una manta térmica forense y rodeado de cristales rotos, además de ambulancias.

Testigos y videos de vigilancia permitieron a las autoridades llegar rápidamente a la casa del atacante -cerca del segundo ataque-, donde lo encontraron muerto cerca del cadáver de su madre de 72 años.

Fuentes de seguridad informaron a los medios alemanes que el atacante dejó una carta y un video explicando sus motivos.

En el video, un orador, presumiblemente el atacante, dice que quería entregar un «mensaje personal a todos los estadounidenses» para advertirles que «su país está bajo el control de sociedades secretas invisibles».

Con voz lenta, explica que hay «bases militares subterráneas profundas» en las que «abusan, torturan y matan niños pequeños».

En esas instalaciones, según afirma en el vídeo, también se rinde culto al demonio. El hombre llama, además, a los estadounidenses a despertar y a ejercer resistencia. Sin embargo, en el video, no se anuncia un atentado en Alemania. Las autoridades aún analizan el contenido de lo hallado en la vivienda del presunto atacante.