El flamante primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, prometió este miércoles negociar un nuevo y mejor acuerdo de Brexit con la Unión Europea (UE) y afirmó que si no lo consigue el Reino Unido estará preparado para hacer frente a las consecuencias.

Johnson, de 55 años, pronunció este miércoles su discurso inaugural frente a las puertas de la que desde hoy es su residencia oficial, en el 10 de Downing Street, tras ser designado primer ministro por la reina Isabel II en una audiencia en el Palacio de Buckingham.

El ex alcalde de Londres y ex ministro de Relaciones Exteriores fue recibido con aplausos por sus seguidores, a los que se dirigió antes de ingresar a la residencia oficial para armar su gabinete.

Johnson dedicó sus primeras palabras a los «agoreros» y a «quienes dudan» de su capacidad, a quienes prometió demostrarles que «se equivocan» y que será capaz de alcanzar un pacto satisfactorio con Bruselas.

La UE se negó a renegociar el tratado firmado en 2018 por su antecesora, Theresa May, quien se vio obligada a renunciar luego de que el parlamento rechazara tres veces el acuerdo y de que Bruselas se negara a volver a abrir una negociación.

Johnson prometió «cumplir con la voluntad del pueblo», expresada en el referendo de 2016, y sacar al Reino Unido de la UE «sin condiciones ni peros» en la fecha pactada, el 31 de octubre.

El político antieuropeista se mostró convencido de que logrará eliminar del acuerdo el punto que más dolores de cabeza ha dado a May: la cláusula de protección con la que se trata de impedir que después del Brexit se levante una frontera física entre Irlanda del norte, una provincia británica, y la República de Irlanda, un país soberano miembro de la Unión Europea.

Johnson calificó de «antidemócrática» la cláusula que frenó la firma del acuerdo y advirtió que aunque una salida del bloque europeo sin acuerdo es una «posibilidad remota», el Reino Unido se preparará para ello porque eso «es lo sensato», informó la agencia de noticias EFE.

En ese sentido, señaló que si se ven obligados a abandonar el bloque sin acuerdo ni período de transición, el Gobierno británico no pagará los 39.000 millones de libras (unos 43.000 millones de dólares) de multa por irse.

Al finalizar su discurso, Johnson ingresó a la residencia oficial para nombrar a los ministros de su gabinete, en el que se prevé que incluya a varios partidarios de un Brexit duro.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, envió un breve mensaje de felicitación en el que se limitó a señalar que lo espera pronto en Bruselas «para discutir la cooperación».

Johnson llegó a la jefatura de gobierno después de ganar por amplio margen la interna del Partido Conservador al canciller de Theresa May, Jeremy Hunt.

Varios de los ministros de May renunciaron en las últimas 24 horas, para favorecer la formación de un gobierno alineado con la mirada antieuropeista del nuevo jefe de gobierno.

En su último discurso antes de dejar el cargo, May, que seguirá siendo diputada, hizo un llamado a un Brexit con acuerdo: «Queda mucho por hacer: la prioridad inmediata es completar nuestra salida de la Unión Europea de una manera que funcione para todo el Reino Unido», subrayó.