El Congreso de Estados Unidos inauguró hoy una nueva legislatura, marcada por el regreso de la demócrata Nancy Pelosi como líder de la Cámara de Representantes y con la presencia de la bancada opositora más diversa de la historia de Estados Unidos que promete hacerle frente al gobierno de Donald Trump.

«Los ciudadanos votaron por un nuevo amanecer» en las elecciones de noviembre, celebró Pelosi al ser votada nueva presidenta de la cámara baja, un cargo que la coloca en la primera línea de la política del país pero también en el medio de una pulseada interna entre el sector más conservador de su partido y una nueva camada de jóvenes que ingresa a la política y al Congreso.

El nuevo Congreso que asumió hoy, el número 116, tiene más mujeres que ningún otro y abre la puerta al poder a una nueva generación de jóvenes, musulmanes, indígenas, latinos y afroamericanos que llegan con la premisa de formar una bancada que sea más representativa de la población.

Pero eso sólo del lado demócrata; en la bancada republicana persiste una clara mayoría compuesta por hombres blancos.

Pelosi, que asume su segundo liderazgo de la cámara baja tras haberla presidido entre 2007 y 2011, tomó el mando en medio de un clima de creciente polarización por el cierre parcial del gobierno y lista para arrinconar a Trump si la investigación del FBI determina que complotó durante la campaña electoral de 2016 con Rusia.

En una entrevista televisiva, Pelosi dijo esta mañana que podría haber un impeachment al presidente aunque dejó claro que será prudente y esperará el momento indicado para hacerlo.

Atenta al momento, la política de 78 años se comprometió a hacer funcionar el Congreso para todos los estadounidenses.

«Esta Cámara será para la gente», aseguró Pelosi en un momento de marcada división política que no sólo enfrenta a republicanos y demócratas sino también a miembros del mismo partido.

Entre las nuevas caras que ingresan al Congreso está la neoyorquina Alexandría Ocasio-Cortez, de 29 años, quien ya anticipó varias posturas opuestas a Pelosi.

La otra novedad es Ilhan Omar, una refugiada somalí que se convirtió hoy, junto con la palestina Rashida Tlaib, en las primeras congresistas musulmanas de Estados Unidos.

«Hace 23 años, desde un campo de refugiados de Kenia, mi padre y yo llegamos a un aeropuerto de Washington DC. Hoy volvemos a ese mismo aeropuerto el día de mi juramento como primera mujer somalí-estadounidense en el Congreso», tuitió ayer Omar junto a una foto en la que se la ve acompañada de su padre.

También juraron las indígenas Sharice Davids y Deb Haaland así como 55 representantes afroamericanos.