Uno de los mejores atletas ecuatorianos de la historia fue asesinado a tiros en Guayaquil en un confuso ataque. Se trata del atleta olímpico Álex Quiñónez, según informó el Ministerio del Deporte y la Policía Nacional de Ecuador.

«Con profundo dolor confirmamos que nuestro deportista Álex Quiñónez fue asesinado en la ciudad de Guayaquil», expresó en un comunicado el organismo nacional del deporte, al tiempo que lo definió como «padre, hijo y el mejor velocista de la historia de nuestro país».

También el presidente de la Federación Deportiva Provincial del Guayas, Roberto Ibáñez, emitió una declaración referida al asesinato de Quiñónez.

Testigos citados por el diario El Universo señalaron que varios sujetos, ataviados con indumentaria parecida a la de la Policía Nacional, llegaron al lugar el crimen para dispararle a dos personas, una de ellas el atleta Quiñónez.

El escenario del crimen fue la zona costera de Guayas, una de las zonas que más muertes violentas registra en el país que, debido al incremento de la delincuencia, ha sido sometido a un toque de queda.

El velocista olímpico ecuatoriano, nacido en Esmeraldas, Guayaquil, venía transitando un año difícil en su carrera deportiva: en la Villa Olímpica, y comenzados los JJOO de Tokio, su representante le comunicó que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) le había denegado una suspensión cautelar de la sanción de un año que le impusiera unas semanas antes la Federación Internacional de Atletismo.

Fue medallista de bronce de los 200 metros en el Mundial de Doha 2019, año en el que fue también campeón panamericano de la distancia en Lima y en el que consiguió, en la Diamond League de Lausana, su mejor marca en la distancia, 19,87s.

Quiñónez formaba parte del equipo de atletismo del Fútbol Club Barcelona y participaba regularmente en los campeonatos de clubes españoles.