El balance de muertos por un atentado contra un acto político celebrado en el noroeste de Pakistán subió a 54 este lunes, en tanto el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque.

El ataque ocurrido el domingo en la ciudad de Jar, cerca de la frontera con Afganistán, fue dirigido contra el partido religioso conservador Jamiat Ulema-e-Islam (JUI-F), un aliado clave de la coalición gubernamental.

«El número de muertos ahora subió a 54», dijo Shaukat Abbas, un alto funcionario del departamento antiterrorista, y agregó que 23 víctimas eran menores de 18 años, informó la agencia de noticias AFP.

Anwar ul Haq, comisionado adjunto del distrito, confirmó el número de muertos.

El partido JUI-F celebró una asamblea bajo una carpa a la que asistieron más de 400 miembros y simpatizantes.

El grupo yihadista EI reivindicó el ataque este lunes e informó en un comunicado emitido por Amaq, el órgano de difusión del grupo, que un combatiente detonó un chaleco explosivo en medio de la multitud.

Zapatos ensangrentados yacían aún en el suelo, así como pernos de acero y otros elementos del chaleco que llevaba el autor del atentado.

Aún se podían ver trozos de cuerpos a 30 metros del lugar donde el hombre detonó el artefacto.

«Viví escenas terribles: cuerpos sin vida esparcidos por el suelo mientras que la gente gritaba por ayuda», contó a AFP Fazal Aman, que se encontraba cerca de la carpa cuando la bomba explotó.

Miles de personas asistieron este lunes a los primeros funerales.

El atentado del domingo se produjo unas semanas antes de la disolución de la Asamblea Nacional del país, en vistas a las elecciones previstas para octubre o noviembre.

Los partidos políticos ya están en campaña para estos comicios y el ataque provoca el temor a un período electoral sangriento en el país, que sufre una grave crisis política desde la destitución en abril de 2022 del primer ministro Imran Khan.