La autoproclamada presidenta de Bolivia durante el golpe de Estado en Bolivia, Jeannine Áñez, aseguró hoy que la sesión del jueves en el Senado que designó como presidenta de la Cámara alta a la opositora Eva Copa no contó con el quorum necesario y dejo entrever que no reconocerá su nombramiento.

«Según la información que manejo, en la sesión de anoche no se logró el quorum necesario y por lo tanto será impugnada», afirmó Áñez ante una consulta en conferencia de prensa con medios internacionales en el Palacio Quemado, dando a entender que en la jornada de hoy anunciará que no reconoce a la nueva titular del Senado.

En la noche del jueves, la Cámara alta boliviana eligió como presidenta a Eva Copa, del Movimiento al Socialismo (MAS) del ex presidente Evo Morales (2006-2019), dos días después de que el Congreso hubiera elegido sin quorum a la golpista Áñez al frente a un Gobierno interino integrado por opositores y cimentado en el apoyo de las Fuerzas Armadas bolivianas.

El MAS, que cuenta con mayoría en ambas cámaras, logró que Copa fuera designada en una sesión que contó con la presencia de 26 de los 36 senadores, 22 oficialistas y cuatro opositores.

Copa, de 32 años, procede del ámbito universitario, donde es conocida como activista por los derechos de la juventud y de la mujer en El Alto, ciudad en las afueras de La Paz.

El presidente de la Cámara de Senadores es el segundo en la línea sucesoria del jefe de Estado en Bolivia, tras el vicepresidente del país y por delante del presidente del Congreso.

La presidencia del Senado había quedado vacante por la dimisión de Adriana Salvatierra, que como muchos otros cargos oficialistas renunció por las presiones de las Fuerzas Armadas y las amenazas a su vida y la de su familiares, realizadas por grupos de derecha con una fuerte raigambre racista y religioso.

El martes último, Jeanine Áñez, senadora opositora de Unidad Demócrata, ocupó brevemente la presidencia de la Cámara alta por unos minutos para rápidamente autoproclamarse presidenta y asumir el cargo «de manera interina».

Cuba denunció detenciones arbitrarias

El gobierno cubano anunció que ordenó «el retorno inmediato» de colaboradores que cumplían misiones humanitarias o de cooperación en Bolivia, después de denunciar la detención de cuatro de ellos bajo la falsa acusación de que «alientan o financian protestas».

La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba se conoció después de que el gobierno de la autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, anunciara que al menos 725 cubanos que cumplían en Bolivia misiones de cooperación vinculadas con la salud, la educación o la comunicación, entre otros rubros, abandonarán el país a partir de mañana.

“Hoy día he tenido una larga conversación con el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, en términos muy respetuosos, muy amistosos si se quiere. Ellos están retirando a partir de mañana a 725 ciudadanos cubanos que cumplen funciones de cooperación en diferentes áreas”, dijo la recientemente nombrada canciller Karen Longaric.

«Ellos saldrán de Bolivia, creo que es oportuna y necesaria esa salida y creo que esto también va a permitir un trato respetuoso como siempre hubo entre Cuba y Bolivia”, añadió en una declaración pública.

Pero Cuba aclaró su postura ante la salida de sus colaboradores del territorio boliviano al responder que, «en las últimas horas, distintas autoridades actuantes en el Estado Plurinacional de Bolivia han presentado la idea de que colaboradores cubanos alientan las protestas que se están produciendo en Bolivia, a lo que se une un enfoque similar en redes sociales, a través de cuentas de dudosa procedencia y perfiles falsos que incitan a la violencia contra el personal de la salud».

«En ese contexto, el 13 de noviembre cuatro miembros de la Brigada Médica en El Alto fueron detenidos por la policía cuando se trasladaban hacia su local de residencia con el dinero extraído de un banco para pagar servicios básicos y alquileres de los 107 miembros de la Brigada Médica en esa región», denunció.

La declaración sostiene que esas detenciones se produjeron «bajo la calumniosa presunción de que el dinero se dedicaba a financiar protestas».

«Los representantes de la policía y del Ministerio Público, visitaron las sedes de la Brigada Médica en El Alto y La Paz y corroboraron, a partir de documentos, nóminas y datos bancarios, que la cifra de dinero coincidía con la cantidad extraída regularmente todos los meses», aclaró.

La cancillería cubana dijo que los detenidos son una licenciada en electromedicina, un licenciado en economía, un especialista en terapia intensiva y otro en medicina general, todos con misión en Bolivia desde hace varios meses o años.

«Los cuatro colaboradores cubanos tienen una reconocida trayectoria acorde con su perfil ocupacional y como los restantes que prestan misión en Bolivia, se han atenido estricta y rigurosamente a la labor humanitaria y de cooperación, motivos por los que viajaron a ese país con arreglo a acuerdos intergubernamentales», apuntó el comunicado de la diplomacia cubana.

«El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza las falsas acusaciones de que estos compañeros alientan o financian protestas que se basan en mentiras deliberadas sin fundamento alguno», agregó.

El comunicado sostiene que «en las circunstancias descritas, se ha decidido el retorno inmediato a la Patria de los colaboradores cubanos», a la vez que exige que «los cooperantes detenidos sean liberados de inmediato y que las autoridades bolivianas garanticen la integridad física de cada uno de los colaboradores».