El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y exjefe sindical británico Guy Ryder, advirtió respecto de los riesgos a los que se expone el crecimiento de la clase media en los paí­ses BRICS y alertó que «un impacto adverso en esas economí­as puede revertir los esfuerzos para construir una clase media sólida».

«Si bien en las últimas décadas las naciones BRICS fueron las motoras del crecimiento de la clase media mundial, muchos de esos hogares continúan cerca de la lí­nea de pobreza moderada. En el actual contexto, la continuidad de las elevadas tasas de crecimiento económico que apoyan a ese sector social no pueden descartarse», puntualizó el funcionario del organismo laboral.

Para Ryder, es importante que los responsables del empleo y la protección social adviertan que «un crecimiento elevado no garantiza el trabajo decente, la inclusión y la equidad».

Ryder, quien participó en la primera Reunión de ministros de Trabajo y Empleo de los países BRICS, expuso la necesidad de producir inversiones públicas en infraestructura para estimular la creación de empleo y también abordar «las cuestiones de productividad y transformación económica».

También señaló que otro instrumento para crear más y mejores empleos es la modernización de las empresas, a la vez que indicó que «está de forma clara demostrado que las compañías que logran una mayor productividad a través de la innovación de sus productos o procesos son las que tienen un crecimiento del empleo más alto».

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Ryder resaltó el rol de las pequeñas y medianas empresas (PYME) como principales proveedoras de empleo en los paí­ses BRICS y reseñó que la OIT hará de la productividad y condiciones de labor en esas firmas un área prioritaria durante los próximos dos años.

El funcionario del organismo tripartito dependiente de las Naciones Unidas exhortó a los paí­ses BRICS a construir puentes sólidos y una comunicación constante entre los proveedores de formación y las empresas para que la oferta de competencias se corresponda con las necesidades y demandas de mano de obra y para garantizar la participación directa de los empleadores y los trabajadores en ese proceso, junto con los gobiernos.

«La formación continua en el lugar de trabajo y el aprendizaje a lo largo de la vida permite que los trabajadores y las empresas se adapten a un ritmo de cambio cada vez más rápido. Para ajustar la oferta y la demanda de competencias, un papel importante corresponde a los servicios públicos de empleo. Esos organismos pueden ayudar a contactar a las empresas con los trabajadores y también con las instituciones de formación», aseguró Ryder.

El funcionario añadió que una prioridad para los paí­ses BRICS deberí­a ser el refuerzo de los sistemas de pensión para la población activa a fin de garantizarle seguridad de ingreso.

Del mismo modo, señaló que en esas naciones se avanzó mucho en protección social, pero amén del actual esfuerzo financiero hay que actuar sobre los mecanismos utilizados para ofrecer cobertura, y sobre la adecuación entre los niveles de prestación y la solidez de las capacidades institucionales para enfrentar la evolución de las estructuras del mercado laboral, argumentó Ryder.

«Los Convenios y Recomendaciones de la OIT sobre protección social ofrecen un asesoramiento fundado sobre el fortalecimiento de la protección social y las pensiones, consejos que pueden ser aplicados por todos los paí­ses sin importar el nivel de desarrollo, y que fueron probados a lo largo del tiempo», concluyó.