Tres personas murieron y otras tres resultaron heridas este sábado en Túnez tras el derrumbe de un tramo de la antigua muralla de Kairuán, una histórica ciudad situada 160 kilómetros al sur de la capital.

«Este tramo fortificado, que rodea la medina, estaba siendo restaurado, cuando finalmente colapsó, en las imágenes difundidas se muestra un segmento de la muralla, de aproximadamente unos 20 metros, el que se puede observar hundido, cerca de la Puerta de Jalladine”, reportaron voceros de la Protección Civil tunecina.

«Los accesos de las vías adyacentes se encuentran por ahora cerrados, para así garantizar más seguridad a los transeúntes», consignaron los informantes del siniestro.

«Se han abierto investigaciones judiciales y administrativas, para determinar las causas de este derrumbe de una parte de la muralla, en la medina de Kairuán», afirmó el ministro de Asuntos Culturales, Hayet Guettat Guermazi.

El funcionario visitó el lugar y participó en una reunión de urgencia de la «Comisión Regional contra las Catástrofes» en la sede del gobierno de Kairuàn.

El tramo de la muralla estaba siendo reparado, por lo que se investiga también a la empresa concesionaria del proyecto de restauración y mantenimiento.

Kairuán es una de las urbes más emblemáticas del país de África del Norte, considerada la cuarta ciudad santa del Islam después de La Meca, Medina y Jerusalén.

Fundada en el año 670, la «ciudad árabe-musulmana» mantiene un rico patrimonio arquitectónico con una «Gran Mezquita del siglo XI», en el interior de un barrio amurallado (medina en árabe) que se extiende por más de tres kilómetros.

La metrópoli fue declarada por la Unesco como «Patrimonio de la Humanidad» en el año 1988, por su rico acervo cultural, y es la primera Ciudad Santa del Magreb (noroeste de África), por su Gran Mezquita y por la Mezquita de las Tres Puertas y su recinto amurallado.