Ocho civiles murieron durante un asalto yihadista a un hotel del centro de la capital somalí, Mogadiscio, frecuentado por diputados y altos cargos del Gobierno, que duró casi un día, informó este lunes la policía.

El ataque reivindicado por el grupo Al Shabab, vinculado a Al Qaeda, empezó hacia las ocho de la noche (17H00 GMT) del domingo, en medio de disparos y explosiones, en el hotel Villa Rose, a pocas cuadras de las oficinas de la presidencia.

Unas 21 horas después del inicio del ataque, Sadid Dudishe, portavoz de la policía nacional, dijo a la prensa que «la operación de rastreo» había concluido.

Durante 21 horas, los islamistas radicales «mataron a ocho civiles que estaban en el hotel y las fuerzas de seguridad lograron rescatar a unos 60. Ninguno de ellos resultó herido», declaró el portavoz policial.

Agregó que un miembro de las fuerzas de seguridad falleció también en la operación y detalló que el episodio fue perpetrado por seis personas. «Cinco fueron abatidas y la otra se hizo estallar», apuntó.

El hotel Villa Rose está situado en una zona céntrica y segura de la capital, a pocas cuadras de la presidencia. En su página web se presenta como el «alojamiento más seguro de Mogadiscio», con detectores de metales y un alto muro perimetral.

Al Shabab, un grupo yihadista afiliado a Al Qaeda que lleva 15 años intentando derrocar al gobierno central de Somalia, reivindicó la autoría del atentado, consignó la agencia de noticias AFP.

El grupo ha intensificado los ataques contra objetivos civiles y militares frente al recientemente elegido Ejecutivo, que está llevando a cabo una política de «guerra total» contra los islamistas.

La policía dijo que los hombres armados entraron en el hotel del distrito hacia las 20H00 (17H00 GMT) del domingo.

En un comunicado a última hora de la noche del domingo, la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS), una fuerza militar de 20.000 efectivos procedentes de todo el continente elogió la «rápida» respuesta al ataque.

El ejército somalí, apoyado por clanes locales y por ATMIS, y con el refuerzo de ataques aéreos estadounidenses, recuperó el control de la provincia de Hiran y de amplias zonas de la región de Shabeellaha Dhexe, en el centro del país.

Pero los insurgentes respondieron con una serie de ataques sangrientos, demostrando su capacidad de golpear en el centro de la ciudad y en las instalaciones militares somalíes.

Su ataque más significativo fue un atentado con dos coches bomba que causó 121 muertos y 333 heridos el 29 de octubre en Mogadiscio.

En 2022, más de 600 civiles murieron y cerca de 950 resultaron heridos a causa de ataques violentos en Somalia, atribuidos a Al Shabab, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).