Un niño de seis años y un hombre de unos 20 años murieron y al menos otros cinco resultaron heridos, incluido otro menor en estado crítico, al ser atropellados de forma deliberada en un barrio de Jerusalén Este, en lo que fue calificado como un «ataque terrorista» por las autoridades de Israel en medio de una creciente violencia en la región.

El conductor, según la Policía, estampó deliberadamente su coche contra una parada de colectivo en la localidad de Ramot, un barrio de colonos judíos en Jerusalén Este, la zona de la Ciudad Santa anexada por Israel.

Después, varios transeúntes comenzaron a abrir fuego contra el vehículo, si bien el sospechoso habría sido abatido por un agente que se encontraba en el lugar de los hechos, de acuerdo al medio local Times of Israel.

«Atentado terrorista en Jerusalén: alrededor de las 13:27 (8:27 de Argentina) un conductor de automóvil se dirigía a gran velocidad y embistió a personas inocentes que esperaban en la estación de autobuses», indicó la Policía israelí en sus redes sociales.

«Como resultado, dos personas fueron asesinadas y otras cinco resultaron heridas de diversa consideración, entre ellas en estado crítico», añadió la fuerza e informó que los agentes «llegaron rápidamente al lugar y dispararon contra el terrorista, que fue neutralizado en el acto».

Aunque todavía no hubo confirmación oficial de la identidad, el diario Haaretz indicó que el conductor se llamaba Husein Qaraqe, de 31 años, residente en Jerusalén Este y con ciudadanía israelí.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, informó que ordenó llevar a cabo un operativo para que la casa de esta persona sea demolida «de inmediato».

«Nuestra respuesta al terrorismo es atacarlo con toda nuestra fuerza y reforzar aún más nuestro control sobre nuestro país», escribió en Twitter, al tiempo que envió condolencias a las familias de las víctimas.