Al menos 41 mujeres que se encontraban presas murieron en el marco de un motín ocurrido en una cárcel situada en las inmediaciones de Tegucigalpa, en Honduras.

El cruento hecho se registró en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas), una prisión ubicada en el municipio de Támara.

Según la información de medios locales, 25 de las presas murieron calcinadas y otras 16 fueron acribilladas. Las muertes se habrían ocurrido como producto de un enfrentamiento entre integrantes de dos pandillas, la Mara Salvatrucha y la Barrio 18.

Mientras se producían los acontecimientos en la cárcel femenina de Támara, se originaron enfrentamientos a tiros en la prisión masculina de Ilama, a unos 300 kilómetros de Tegucigalpa.