Al menos 40 personas murieron y 50 resultaron heridas, la mayoría estudiantes, en un atentado cerca de una escuela de mujeres en Kabul, la capital de Afganistán, informó hoy el Ministerio de Salud del país asiático.

Según testigos citados por la cadena Tolo News, el atentado comenzó con la explosión de un coche bomba cuando las estudiantes de la escuela Sayed ul Shuhada salían de clase.

La primera detonación fue seguida de otras dos explosiones que podrían tratarse del impacto de cohetes, aunque este dato no fue confirmado por las autoridades.

El primero en informar sobre el ataque fue el vocero del Ministro del Interior, Tareq Arian, cuando lo muertos confirmados eran 25.

Arian precisó que las explosiones se produjeron cerca del colegio Sayed-ul-Shuhada, en el distrito de Dasht-e-Barchi, oeste de Kabul, cuando los residentes estaban en la calle haciendo compras antes de la fiesta del Aíd al Fitr que marca el final del mes sagrado del Ramadán, informó la agencia de noticias AFP.

El barrio está poblado principalmente por chiitas hazaras y en el pasado sufrió ataques de extremistas sunitas.

Hasta ahora ningún grupo asumió la responsabilidad del atentado.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, condenó el atentado y afirmó que «los talibán, al intensificar nuevamente la violencia, demuestran que no tienen interés en una solución pacífica a la crisis actual y buscan complicar la situación».

Sin embargo, el vocero de los talibán, Zabihulah Muyahid, condenó el atentado y apuntó a «la acción de círculos siniestros que operan en nombre de Estado Islámico y bajo las alas y cobertura de los servicios de Inteligencia de la Administración de Kabul».

Asimismo, el presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional de Afganistán, Abdullah Abdullah, señaló que «estos cobardes ataques terroristas son imperdonables, inaceptables y crueles».

«Las palabras son insuficientes para condenar este suceso inhumano y contrario al islam», subrayó.

La comunidad internacional condenó el «horrendo» y «despreciable acto de terrorismo».

«Este ataque fijó como objetivo principal a las estudiantes de una escuela de mujeres, lo que lo convierte en un ataque contra el futuro de Afganistán», lamentó la misión de la Unión Europea en el país en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el representante civil de la OTAN en Afganistán, Stefano Pontecorvo, tildó de «cobarde y repulsivo» el atentado.

«El pueblo afgano recordará a quienes mantienen la violencia en niveles inaceptables y crean las condiciones para estas acciones atroces. Den una oportunidad a la paz», aseveró.

Asimismo, la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (Unama), expresó su «repugnancia» por el atentado al que describió como «una atrocidad».

«Nuestras sentidas condolencias a las familias de las víctimas», señaló la Unama y deseó una «rápida recuperación» a los heridos.

La explosión se da en medio de la retirada de las fuerzas militares de Estados Unidos, mientras el Gobierno y los talibanes negocian un acuerdo de paz que todavía no produjo un cese de las hostilidades.

El grupo radical Estado Islámico también tiene presencia en el país.