Al menos 23 muertos, cuatro de ellos soldados, y 73 heridos dejaron dos atentados suicidas en el sureste de Bagdad y contra un cuartel situado al norte de la capital iraquí.

En el ataque más mortífero, al menos 19 personas murieron y 62 resultaron heridas cuando un atacante suicida, al volante de un coche bomba, detonó los explosivos en el barrio de Nuevo Bagdad, en el sureste de la capital iraquí.

La explosión ocurrió cerca de la sala de cine «Al Beidaa» y causó numerosos daños materiales en edificios y vehículos cercanos. La televisión mostró imágenes del lugar del atentado, en las que se podía ver una gran columna de humo causada por el estallido.

Por otra parte, un ataque contra un cuartel militar en la zona de Al Tayi, 30 kilómetros al norte de Bagdad, causó la muerte de al menos cuatro soldados y heridas a otros once, según despacho de EFE.

El atentado fue perpetrado por un insurgente suicida que llevaba un cinturón de explosivos, que detonó cerca de la entrada de las instalaciones militares.

En las últimas semanas, coincidiendo con el aumento del acoso de las fuerzas de seguridad a los yihadistas en las ciudades de Fallujah y Mosul, se han registrado numerosos ataques contra mercados y cafeterías populares en varias ciudades del país, reivindicados en su mayoría por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El pasado 17 de mayo, al menos 36 personas murieron y decenas resultaron heridas en una nueva ola de atentados con la marca del EI en Bagdad, que sufrió en esas fechas la peor cadena de ataques del año.

El 7 de junio, un atacante suicida mató a 10 civiles e hirió a otros 26 al detonar un coche bomba en la sureña ciudad iraquí de Kerbala, sagrada para los musulmanes chiitas, en un atentado reivindicado por el grupo islamista radical sunnita Estado Islámico (EI).

La Media Luna Roja iraquí, en tanto, informó hoy que alrededor de 17.000 civiles debieron huir de la ciudad de Fallujah y sus alrededores como consecuencia de los últimos combates entre el Ejército de Irak y el EI, tras la ofensiva lanzada el pasado 23 de mayo.

La organización humanitaria señaló que hasta ahora suministró alimentos y agua a más de 9.000 civiles desplazados y prestó diferentes tipos de servicios sanitarios a más 5.000 personas.

En los últimos días fueron enviadas desde Bagdad dos caravanas de camiones con nuevas ayudas para cubrir las necesidades de los refugiados en los campamentos de Ameriya al Fallujah y la cercana Al Habaniya.