Varias explosiones encadenadas de fuerte intensidad sacudieron hoy la ciudad de Bata, centro comercial de Guinea Ecuatorial, en el centro de África, causando al menos 17 muertos y 420 heridos además de cuantiosos daños materiales, según informó el Ministerio de Salud.

Al menos cinco grandes explosiones se pudieron escuchar en Bata, la ciudad más de grande del país y la más poblada, donde los centros médicos estaban colapsados por heridos, mientras el servicio de internet y la telefonía estaban reportados como caídos tras la serie de estallidos.

Los hospitales de la ciudad informaron en Twiter el número de víctimas que alojaban: 200 heridos en el Hospital Nuevo Inseso, 150 más en el Hospital General de Bata y 70 en el Hospital La Paz, según confirma también el Ministerio en su perfil de esa red social.

En la televisión pública ecuatoguineana (RTGE) se pidió donación de sangre en Malabo, en la parte insular del país.

La primera y más potente explosión se produjo poco después del mediodía local según informó el canal local TVGE, que mostró imágenes de gente herida huyendo del lugar de las explosiones y edificaciones totalmente destruidas.

El Centro Médico La Paz, situado cerca del lugar de las explosiones, y también el Hospital Regional de Bata se encuentran a plena capacidad, mientras otros centros como el Hospital Nuevo Inseso también están recibiendo heridos graves.

Los heridos de menor consideración están siendo atendidos en el Polideportivo de Bata.

Los bomberos trabajan ya en el retiro de escombros para intentar rescatar a las personas que hayan quedado atrapadas tras las explosiones y se desalojó a la población en un radio de cuatro kilómetros, ya que continúan produciéndose deflagraciones de menor entidad que las primeras.

A falta de confirmación oficial, las explosiones podrían haberse producido en el cuartel de Nkoantoma, en el barrio homónimo de Bata.

«Un contenedor convertido en polvorín se recalentó en exceso por la quema de la maleza en las proximidades», informó la emisora Radio Macuto.

Las imágenes recogidas por varios medios revelan un importante grado de destrucción y pánico entre la población, comenzando por la aparición de una gran columna de humo gris, originada por una de las detonaciones.

El humo podía verse prácticamente desde toda la ciudad, según el portal Real Equatorial Guinea. «Empezaron a temblar los edificios y desde dentro de las viviendas se podía sentir cómo se movían armarios, sillas y otros objetos», graficaba este portal.

Varias viviendas quedaron totalmente destruidas y otras resultaron muy dañadas por el hecho.

Al lugar llegó ya el vicepresidente de Guinea Ecuatorial, responsable de Defensa Nacional y Seguridad del Estado, Teodoro Nguema Obiang Mangue, conocido como ‘Teodorín’, hijo del presidente Teodoro Obiang Nguema, para constatar la magnitud de estas explosiones y los daños causados.

También se desplazó a la zona el primer ministro del país, Francisco Pascual Obama Asue.

A las 19 (las 16 en la Argentina) entró en vigor el toque de queda impuesto por las autoridades para atajar los contagios de coronavirus y que dura hasta las 6 (las 3 en la Argentina).