El ataque de los radicales contra los soldados rusos en Siria el 20 de septiembre fue aprobado por Estados Unidos, aseveró el politólogo Araik Stepanián en declaraciones a Sputnik. Según el experto, el objetivo que persigue Washington es poner trabas a los avances del Ejército sirio.

«Cuando el Ejército sirio hizo avances significativos en el frente oriental, nuestros ‘socios’ estadounidenses se pusieron nerviosos. No esconden que los grupos terroristas Daesh —autodenominado Estado Islámico— y Frente Fatah al Sham —ambos proscritos en Rusia— son de hecho entidades que se subordinan a EEUU, y luchan juntos bajo el mando de Washington», explicó.

Stepanián recalcó que la oposición moderada siria también es armada por Estados Unidos. La meta de estas acciones de Estados Unidos es no permitir que el Ejército sirio gane la guerra civil. Estados Unidos aprueba ciertas ‘acciones de rebeldía’.

Stepanián revela que Donald Trump en realidad no controla sus militares. Tiene problemas con servicios especiales, la CIA y el Pentágono.

«Han creado un enorme ejército de ‘cortacabezas’. El Ejército sirio los expulsa de su territorio, por lo que estas fuerzas ya necesitan nuevo trabajo. Puede que lo encuentren en Afganistán, mientras una parte de los radicales puede ser trasladada a Yemen y Libia. Hay cabecillas que se quedaron enfadados con Occidente por haberlos usado y abandonado. Como resultado Europa puede estar en peligro otra vez», señaló el entrevistado.

Los radicales rodearon a 29 soldados rusos, quienes durante varias horas repelieron los ataques consecutivos del enemigo, que los superaba en número. La unidad de la tribu mualí prestaba apoyo de fuego a los militares rusos.

El Estado Mayor de Rusia vinculó los ataques terroristas en Idlib con el deseo de Estados Unidos de impedir la ofensiva del Ejército sirio en el área del río Éufrat.

Fuente: Sputnik