El intercambio de bienes entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) se verá interrumpido cuando el período de transición de Brexit finalice en enero próximo, debido a que los comerciantes aún no están listos para los controles en las fronteras, advirtió este viernes un organismo de control de auditorías del Gobierno británico.

El informe, proveniente de la Oficina Nacional de Auditoría (NAO), también alertó que queda poco tiempo para que los puertos del Reino Unido prueben los nuevos sistemas informáticos.

A partir del 1 de enero de 2021, habrá cambios en la forma en que el Reino Unido comercia con la UE y en los controles aduaneros, de seguridad y reglamentarios requeridos en la frontera.

La UE también comenzará a tratar al Reino Unido como un tercer país e implementará controles completos sobre los bienes.

Según el organismo, también sigue habiendo un riesgo significativo, en particular en relación con las disposiciones necesarias para aplicar el Protocolo de Irlanda del Norte ya que ese territorio sigue quedando dentro del mercado común, mientras el resto del Reino Unido se retira del bloque comunitario.

En las negociaciones previas a la retirada ambas partes reconocieron la situación excepcional de Irlanda e Irlanda del Norte, y acordaron que era necesaria una solución específica para evitar una frontera rígida entre los dos países y proteger además el Acuerdo de Viernes Santo que puso fin a décadas de conflicto.

Sin embargo, el primer ministro Boris Johnson promovió meses después una ley sobre el mercado interno que la UE consideró que rompería la llamada salvaguarda irlandesa y que Londres admitió que viola el derecho internacional.

«Es muy poco probable que todos los comerciantes, la industria y terceros estén preparados para el final del período de transición, especialmente si la UE implementa su intención declarada de introducir controles completos en su frontera a partir del 1 de enero de 2021», indicó el informe de la NAO.

Según el trabajo, si bien el Reino Unido ya abandonó la UE, los preparativos para gestionar la frontera al final del período de transición siguen siendo muy «desafiantes» y están afectados por las negociaciones en curso y por el impacto de la pandemia en la capacidad de preparación del Gobierno y las empresas.

El informe consideró que parte de la incertidumbre se podría haber evitado y se hubieran hecho mejores preparativos, si el Gobierno en 2017 cuando sabía que se necesitarían nuevos procesos.

A partir del próximo año, el Reino Unido deberá procesar 270 millones de declaraciones de aduanas al año, en comparación con los 60 millones en la actualidad, según las estimaciones oficiales.

En este marco, la cadena de supermercados británica Sainsbury’s advirtió hoy que el suministro de algunos productos como pescado, lácteos y carne a sus tiendas en Irlanda del Norte podría reducirse significativamente a partir de enero debido al Brexit.

Mientras tanto, en el marco de las negociaciones entre el Reino Unido y la UE, ambas parte reconocieron esta semana que aún persisten serias diferencias en las conversaciones sobre un acuerdo comercial posterior al Brexit.

Las negociaciones se reanudaron el mes pasado, después de un enfrentamiento de una semana a raíz de una cumbre de líderes de la UE.

El negociador del Reino Unido, David Frost, dijo que persisten «grandes divergencias» en algunas áreas, a pesar de los avances.

Su homólogo de la UE, Michel Barnier, dijo que había «serias divergencias» sobre las reglas de pesca y competencia, según consignó ayer la BBC.

El 31 de diciembre finalizará el período de transición del Brexit y el Reino Unido dejará de estar bajo las normas comerciales de la UE.