Foto gentileza Sputnik / Evgeny Biyatov.

 

El general Valery Gerasimov, Jefe del Estado Mayor Conjunto de Rusia, lanzó una advertencia clara el pasado viernes, luego de que terminaran los ejercicios Kaykaz 2020: fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN están conduciendo ejercicios militares cada vez más cerca de las fronteras de Rusia, siendo ya usual que se realicen a tan solo 20 o 30 kilómetros de la frontera.

“Estados Unidos y la OTAN están ampliando sus actividades militares, no en las regiones del Atlántico o del Caribe, sino a una distancia de unos 20 a 30 km de la frontera rusa. Así que las imputaciones de la OTAN sobre la creciente agresividad de Rusia, son falsas”, declaró.

Gerasimov se refirió al incidente del 4 de septiembre pasado, sobre el Mar Negro, en el cual la aparición de tres bombarderos B-52 y gran cantidad de aviones de reconocimiento estadounidenses y de la OTAN, dispararon una alerta mayor por parte de las defensas aéreas rusas.

El comando europeo de Estados Unidos elogió esta misión, dijo Gerasimov, porque según dijeron, demostró la capacidad de Estados Unidos y de la OTAN para “disuadir a Rusia y darle seguridad a los aliados y socios”. Rusia “no está contenta” con lo que se está desenvolviendo, dijo el jefe militar ruso. “Nosotros no queremos ningún incidente que se pueda convertir en un conflicto militar. Es por eso que nuestros pilotos y capitanes de navío están entrenados en sus acciones para ajustarse a los acuerdos legales internacionales”.

De hecho, la semana pasada hubo más misiones de bombarderos B-52 sobre los Mares Negro y Báltico. El 25 de septiembre, el comentarista militar de la revista Forbes, David Axe, reportó con mucho regocijo que un par de B-52 hizo un circuito en torno al exclave de Kaliningrado.

Axe reportó que los dos B-52 volaron a 10.000 pies sobre el Mar Báltico, cruzando el Estrecho Suwalki entre Kaliningrado y Bielorrusia, antes de regresar hacia el norte, pasando sobre Suecia y luego de vuelta hacia el Reino Unido. Cuando pasaron sobre Letonia, fueron escoltados por jets caza Typhoon, de la Fuerza Aérea Italiana, desplegados por la misión de vigilancia aérea de la OTAN en los bálticos.

“No está claro si algún RC-135, Sentinels o P-8 estuvieron en el aire cerca de Kaliningrado cuando se dio el Baloo 51 y Baloo 52 (las señales de radio utilizadas por los B-52), pero se puede apostar sobre seguro que la OTAN hizo algunos intentos de recopilar señales rusas provenientes del exclave”, según Axe.

En tanto, el Ministerio de Defensa ruso expuso que los B-52 fueron interceptados e identificados desde una distancia segura, por un jet caza Su-27 desde las fuerzas de alerta de defensa de la Flota del Báltico.