El gobierno de Ecuador y las organizaciones sociales que venían protestando contra un conjunto de medidas de ajuste económico acordaron que el decreto que las dispuso será derogado, se formará una comisión para elaborar nuevas políticas y se levantarán las manifestaciones, anunció el coordinador de la ONU en el país, Arnaud Peral.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, había prometido reemplazar el decreto por el que dispuso un ajuste económico que generó una protesta que en más de 10 días dejó al menos siete muertos y 1.340 heridos.

Lo hizo al comenzar el diálogo con dirigentes de las organizaciones sociales que llevan adelante la protesta, reportaron los diarios El Comercio, El Telégrafo y El Universo, que transmitían en directo las conversaciones.

El encuentro comenzó casi tres horas después de lo programado, debido a “dificultades operativas”, según anunciaron la ONU y la Iglesia católica ecuatoriana, facilitadores de la iniciativa.

De hecho, se efectuaba finalmente en la escuela salesiana Cardenal Spellman, en Lumbisi, a unos 30 kilómetros al sudeste de Quito, y no en la Escuela Superior Politécnica del Ejército (ESPE), en el este de la capital, donde se había previsto.

Moreno anunció que emitirá un nuevo decreto para sustituir el 883, mediante el cual dispuso la eliminación de todos los subsidios a los combustibles y provocó el aumento de los precios.

Además, propuso que se creen comisiones para trabajar en la elaboración de esa nueva norma, a fin de “canalizar los recursos a quienes los necesitan”, y afirmó que los movimientos indígenas no son responsables de los actos de violencia ocurridos durante las protestas.