Los 19 ministros de Finanzas de la eurozona acordaron hoy que inspectores de las instituciones internacionales acreedoras de Grecia retornen a Atenas a discutir con mayor detalle las reformas que aún debe aplicar el país para seguir recibiendo financiamiento externo.

El acuerdo, alcanzado durante una reunión en Bruselas, es visto como un primer paso para cerrar la segunda revisión del cumplimiento por parte de Atenas de las condiciones asociadas al último de los tres rescates financieros que recibió desde 2010, para poder evitar una bancarrota.

«El resultado de hoy es que las instituciones volverán a Atenas en un plazo muy corto de tiempo», dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en una rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Finanzas de la eurozona.

Dijsselbloem indicó que los acreedores europeos -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Mecanismo Europeo de Estabilidad- y el FMI trabajarán con las autoridades griegas en «un paquete adicional de reformas estructurales» en el sistema fiscal, el sistema de pensiones y el mercado laboral.

Además, «habrá un cambio en el rumbo» del programa, «que se alejará de la austeridad y pondrá más énfasis en las reformas profundas» estructurales, dijo Dijsselbloem, quien añadió que este era un «elemento clave para el FMI», informó la agencia de noticias EFE.

En concreto, según fuentes del gobierno heleno, Grecia ha aceptado legislar reformas adicionales a partir de 2019 con las que se supone que el país podría obtener un superávit primario del 3,5 % del PIB a partir de esta fecha.

El presidente del Eurogrupo recordó, no obstante, que aún no hay un «acuerdo político» para cerrar la segunda revisión del rescate, ya que el Eurogrupo no volverá a debatir el asunto hasta que las instituciones y autoridades griegas hayan llegado a un acuerdo técnico sobre las reformas y medidas adicionales tras la misión sobre el terreno.

En este sentido, dijo, «aún queda mucho trabajo por hacer», y admitió que la «combinación» de reformas que se exigen a Grecia es «difícil» de acometer.

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos europeo, Pierre Moscovici, dijo que el objetivo es «crear un paquete que sea equitativo», que incluya esfuerzos pero a la vez medidas en favor del crecimiento y el empleo.

«Cuando haya un acuerdo técnico sobre el paquete de reformas miraremos a la trayectoria fiscal de cara al futuro y volveremos al tema de las medidas de alivio de la deuda a medio plazo», dijo Dijsselbloem.

Con respecto al calendario para los siguientes pasos, Dijsselbloem afirmó que «no hay un problema de liquidez en el corto plazo para Grecia», pese a que el país afronta en julio pagos por valor de 6.257 millones de euros en vencimientos de deuda.

No obstante, el también titular de Finanzas holandés afirmó: «Todos tenemos una sensación de urgencia por el tema clave de la confianza», ya que «si queremos que el crecimiento económico en Grecia continúe la confianza es un factor clave», insistió.