Foto: Martín Bernetti (AFP)

Con lienzos, banderas mapuche, batucadas, bailes y algunos incidentes, miles de chilenos llegaron hoy hasta el centro de Santiago para conmemorar un año del comienzo del denominado «estallido social», una jornada que dio paso a protestas multitudinarias y enfrentamientos con las fuerzas del orden que se saldaron con miles de heridos y una treintena de muertos, y pusieron en jaque al Gobierno de Sebastián Piñera.

Esa ola de reclamos ciudadanos forzó un acuerdo político por el cual se convocó a un plebiscito para saber si la ciudadanía quiere cambiar la Constitución heredada de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet (1973-1990), que tras ser pospuesto en abril por la pandemia, se realizará el domingo próximo.

La gente comenzó a congregarse desde temprano en Plaza Italia, en el centro de la capital, portando pancartas y entonando cánticos relacionados a demandas sociales como «no más violaciones a los DDHH» o «fin al sistema de pensiones».

Durante la mayor parte de la jornada, las manifestaciones se desarrollaron sin incidentes, respondiendo al llamado que hicieron las principales autoridades del país de cara a esta esperada jornada de protestas.

«Esperamos que esta sea una jornada pacífica, y que la gente entienda que estamos en un contexto completamente distinto al del año pasado, con una pandemia y próximos al proceso del plebiscito constitucional», dijo el subsecretario del Interior, Juan Galli, en conferencia de prensa.

«Vinimos a manifestarnos para celebrar con alegría el despertar de Chile», dijo Alejandro Arenas, joven manifestante quien llegó junto a sus dos hermanos, a la agencia de noticias Sputnik.

Arenas explicó que llegó a protestar junto a sus hermanos «para demostrar que el pueblo de Chile no se ha rendido a pesar de la pandemia».

«Las demandas sociales están más vivas que nunca», señaló el joven.

Asimismo, Margarita Abarca, una joven universitaria, afirmó que decidió acudir a Plaza Italia principalmente para protestar contra las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP), el sistema privado de pensiones.

«Quise manifestarme por mis abuelos, que deben vivir con una pensión miserable por culpa de este sistema capitalista», señaló.

Después de las 16.30 ocurrieron algunos incidentes violentos que no lograron opacar la masiva y pacífica manifestación ciudadana.

El alcalde de la comuna de Recoleta (centro), líder del Partido Comunista que llegó al lugar para participar de la protesta, debió defenderse de un grupo de individuos que intentó agredirlo, pero que no lo logró debido a la intervención de otros manifestantes.

Además, el icónico monumento al General Manuel Baquedano en el centro de Plaza Italia fue pintado completamente de rojo por los manifestantes, algo que ya había sucedido en manifestaciones anteriores.

Lo más complejo se registró en la iglesia de Carabineros (policía), en el centro de la capital, cuando un grupo de hombres irrumpió y causó destrozos e incluso, un principio de incendio, acción que terminó con cinco detenidos.

El 18 de octubre de 2019 se registró en Santiago una violenta jornada de manifestaciones que dio inicio a una serie de protestas ciudadanas en todo el país, en un proceso bautizado como «estallido social».

Los chilenos se manifestaron para terminar con el sistema económico neoliberal, contra el alto costo de los servicios básicos y para cambiar la Constitución política redactada durante la dictadura, además de otras demandas sociales.

Varias agrupaciones sociales, entre ellas el Colegio de Profesores, llamaron a manifestarse hoy pacíficamente para recordar el primer año de las protestas, reseñó la agencia de noticias AFP.

Piñera, fuertemente cuestionado desde que empezó esta crisis, la más importante en 30 años de democracia, llamó a realizar una manifestación pacífica y respetando las medidas sanitarias impuestas a raíz de la pandemia de coronavirus, que en Chile ha dejado casi 490.000 contagios y 13.588 fallecidos confirmados.

La Policía anunció para hoy el despliegue de unos 40.000 agentes para resguardar la seguridad. Adicionalmente, al mantenerse el estado de emergencia, militares podría también salir a las calles. El toque de queda comienza a las 23.

Sobre el puente Pío Nono, que cruza el río Mapocho y da acceso a la Plaza Italia, el Partido Comunista convocó también un homenaje a las víctimas en las protestas sociales.

Hace dos semanas en este lugar un adolescente de 16 años cayó al río tras ser empujado por un policía durante una manifestación.