Como consecuencia de la ruptura del tejido social en diferentes localidades de Estados Unidos, se pudo verificar que en las mismas comenzaron a aparecer enfermedades infecciosas en un número que supera la media.

Según indicaron medios locales, el origen de todo se encuentra en la denominada “economía de casino”, que se instaló a partir del 2000, denominada así porque el factor decisivo de la misma no es el trabajo, ni son los bienes físicos ni la venta de las empresas, sino que es la valorización financiera.

Por ello, muchas ciudades norteamericanas ven mermados sus servicios médicos, en las que las prestaciones de salud modernas son también cada vez menores.

Si bien los indicadores de esas enfermedades mostraban una disminución de las mismas, la frecuencia sobre los primeros años del Siglo XXI comenzó a ser mayor, en un contexto donde también aumentan las tasas de muerte debido a sobredosis de drogas y suicidios.

Algunos ejemplos de estos datos son:

Enfermedades de transmisión sexual y drogas

La sífilis bate récords después de que prácticamente había sido erradicada. La presencia de esta dolencia (que tratada con antibióticos a tiempo obtiene resultados exitosos) se elevó un 73 % desde 2013 a 2017.

En el caso de las mujeres, dicho porcentaje se duplicó y alcanzó el 156 %, teniendo en California, Nevada y Louisiana los registros más altos

Expertos sobre salud pública en los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por siglas en inglés) y otros lugares, coinciden en que este resurgimiento de la sífilis está relacionado al uso de drogas, y en particular al aumento en el uso de metanfetaminas.

Un análisis de casos del CDC del período 2013-2017, muestra que una tercera parte de los que sufren sífilis usaron metanfetaminas en el último año.

En tal sentido, el condado de Fresno, sito en California, tiene la tasa más alta de sífilis congénita en la nación, dado que se calcula que dos terceras partes de las madres que sufren sífilis son drogadictas.

Tifus

Esta enfermedad bacterial, cuyo vector son insectos como las pulgas y garrapatas, que ocasiona fiebre y otros síntomas, llegó a ser tan rara en Estados Unidos que la CDC decidió sacarla de la lista en 1994.

Pero poco después, con su reaparición en California, ahora está de nuevo en aumento siguiendo un patrón que atraviesa todos los estados del sur, desde el sur de California hasta el sureste de Texas, y se extiende hasta la costa del Golfo de Florida.

Es una epidemia en Los Angeles, asociada con los vagabundos en la calle, rodeados de basura, deshechos humanos y ratas. El caso reciente muy conocido de la Abogada Adjunta de la ciudad Liz Greenwod, quien enfermó de tifo el mes pasado, se rastreó hasta las ratas en el Ayuntamiento de Los Angeles.

Pero también otros animales son portadores de las pulgas infectadas, desde zarigüeyas hasta gatos, que ahora están llevando la enfermedad a Long Beach y otras comunidades más alejadas.

En Texas, el número de casos de tifo se elevó de 30 al año, a 519 al año en un período de 14 años, de 2003 a 2017. El condado de Hidalgo tiene la mayor incidencia, con 99 casos en ese período. El condado Harris en Houston ocupa el segundo lugar, con 71 casos.

Sarampión

Hay varios casos de brote de esta enfermedad en Estados Unidos que refleja la vulnerabilidad que la sociedad tiene frente a esta infección.

El CDC informó esta semana que el año 2019 sentó el record del peor año de casos de sarampión en 17 años. De enero a febrero se han reportado más de 200 casos, con brotes en 11 estados.

En Estados Unidos se había declarado eliminado el sarampión nativo, después de que se informó sobre el último caso endémico en el 2002.

Pero siempre que el microbio ataca a una comunidad con pocas tasas de vacunación se puede establecer la enfermedad.

Por ello, muchas legislaturas han vuelto más rigurosos los requerimientos para otorgar permisos de renuncias voluntarias a recibir vacunas, que se habían venido otorgando muy libremente argumentando “objeciones filosóficas” a la vacunación.