El denominado “Convoy de la Libertad” de camioneros transfronterizos canadienses avanza hacia la ciudad capital de Otawa en protesta por el pase sanitario impuesto por el Gobierno de Justin Trudeau el pasado 15 de enero.

No obstante, la voz de los choferes se está haciendo escuchar desde los primeros días de enero cuando decidieron llevar adelante un paro de actividades.

El gobierno federal puso fin a la exención de los camioneros al denominado “mandato de vacunas” hace dos semanas, lo que significa que los camioneros canadienses deben estar completamente vacunados si quieren evitar una cuarentena de dos semanas cuando cruzan a Canadá desde los Estados Unidos.

El portavoz del convoy, Benjamin Dichter aseguró que la movilización “tiene 70 kilómetros de largo y que son imágenes “impresionantes”, al punto tal de referirse a que el libro de Récords Mundiales Guinnes da cuenta de que el convoy más largo registrado hasta la fecha tuvo lugar en Egipto, en 2020, que tenía 8 kilómetros de largo.

En tanto, la Canadian Trucking Alliance estima que aproximadamente el 15 % de los camioneros en el país no están completamente vacunados, unos 16.000 trabajadores que deberán ser desafectados antes de fin de mes y justo antes de que el convoy estuviera a punto de partir, la organización dijo que «desaprueba enérgicamente cualquier protesta en vías públicas, carreteras y puentes».

Por otra parte, la policía de Otawa reveló que se están preparando para una variedad de escenarios, incluido el potencial de brotes violentos.

Estiman que llegarán entre 1.000 y 2.000 manifestantes, detallan que la situación es “fluida” aunque aseguran que el entorno cambia hora a hora.

Una camionera que participa del paro y que es propietaria y operadora de su propia plataforma que transporta productos alimenticios y contenedores entre Canadá y Estados Unidos, Bridgette Belton, expuso: “Trabajé durante años para llevar bienes y servicios, como papel higiénico a todos los lugares del país».

«Pasamos sin duchas, sin baños, sin comida, a veces moríamos de hambre durante días y días en el camino, y nadie se preocupaba por nosotros entonces, y ahora por el virus, de repente, les importa nuestra salud”, completó.

Por su parte, el primer ministro Trudeau dijo que había una «pequeña minoría marginal que está en camino a Ottawa y que tiene puntos de vista inaceptables».