Misiles lanzados por Rusia mataron este jueves a tres personas antes del amanecer en la capital de Ucrania, incluyendo a un niño, en el bombardeo más letal sobre Kiev en un mes y luego de una semana de ataques a la ciudad.

Por otra parte, desde Moscú informaron que rechazaron un intento de «invasión» ucraniana en la región fronteriza de Belgorod, en el suroeste del país, con varias decenas de soldados y tanques, tras una oleada de bombardeos que dejó al menos 12 heridos.

El ataque ruso, que comenzó alrededor de las 3 de la madrugada con misiles crucero y balísticos Iskander, obligó a cancelar eventos programados en Kiev para celebrar el Día Internacional del Niño.

Las defensas aéreas ucranianas derribaron los 10 misiles lanzados por las fuerzas de Rusia, pero la caída de restos de los proyectiles causó daños y víctimas en tierra, hiriendo a 12 personas, según las autoridades

«En el distrito de Desnianski: tres personas murieron, incluido un niño (nacido en 2012) y 10 personas resultaron heridas, incluido un niño. En el distrito de Dniprovskyi: dos personas heridas,», escribió en Telegram la Administración Militar de Kiev.

En tanto, Moscú se refirió a los ataques sobre la región fronteriza de Belgorod cuando señaló que «hasta dos compañías de infantería motorizada, reforzadas con tanques», es decir unos 200 soldados, intentaron «invadir el territorio ruso» cerca de las 3 de la madrugada.

Poco antes, la región sufrió «intensos bombardeos contra instalaciones civiles», agregó.

Belgorod ha sido blanco de varias incursiones y bombardeos en las últimas semanas, y este miércoles autoridades comenzaron a evacuar a cientos de niños de dos de sus distritos para ponerlos a salvo de los ataques.

El vocero del presidente Vladimir Putin, Dmitri Peskov, dijo el miércoles que la situación en Belgorod era «alarmante».

El Ministerio de Defensa afirmó que «tres ataques llevados a cabo por grupos terroristas ucranianos fueron rechazados gracias a la abnegación de los militares rusos», según informó la agencia de noticias AFP.

Los ataques dejaron una decena de heridos y dañaron varios edificios y también se produjeron ataques en el pueblo de Novopetrovka, que hirieron a dos profesores de una escuela local.

«Por supuesto, la vida de los civiles y de la población está amenazada. Ante todo, en Shebekino y los pueblos de los alrededores», subrayó el gobernador de Belgorod, ViacheslavGladkov, añadiendo que se organizarán evacuaciones en cuanto «la situación se haya calmado».

Videos en redes sociales mostraban varios edificios en llamas.

Según Gladkov «el enemigo no ha penetrado en el territorio de la región de Belgorod».

El gobernador desmintió información divulgada por la mañana por algunos canales de Telegram según la cual las fuerzas ucranianas habían realizado un «avance» en la región.

«La situación en Shebekino es difícil en estos momentos, hay bombardeos, escuchamos los enfrentamientos. Las tropas rusas están haciendo su trabajo, pero no hay ningún avance de las fuerzas ucranianas», aseguró una célula de crisis establecida en la región por las autoridades.

Rusia ha mantenido un bombardeo constante sobre la capital ucraniana y otras partes del país en las últimas semanas mientras Kiev realiza una contraofensiva para hacer retroceder a las tropas de Moscú, 15 meses después del inicio de la invasión rusa.