Su nombre botánico es “zamioculca zamiifolia” y es una planta tropical originaria de África. Sus cuidados suelen ser similares a los de una suculenta, gracias a que sus hojas y raíces, actúan como órganos de reserva de agua facilitando su cuidado y siendo ideal para aquellas personas que no cuentan con tiempo suficiente para dedicarle. También se adapta a espacios pequeños ya que crece tiene hábito de crecimiento vertical.

Para aprender más sobre ella, Conclusión habló con Matías Mililli, responsable del vivero El Paseo de Kaldi, quien brindó algunos datos para tener en cuenta para cuidar y disfrutar de la presencia en casa de una Zamioculca.

“Esta es una planta originaria de África, muy fácil de cuidar y por eso está de moda”, señaló Mililli, tras lo cual afirmó: “No requiere muchos cuidados y puede estar en un lugar muy luminoso o con poca luz, pero siempre lo ideal es que no reciba sol directo porque le quema las hojas. La podés tener cerca de una ventana que le dé la claridad del día y poca agua”. 

“Hay muchos mitos sobre esta planta; se la conoce como parte de las plantas del dinero, pero plantas del dinero…hay miles. Ésta es una de ellas en relación al color y tiene ese mito vinculado al Feng Shui que sostiene que trae fortuna y prosperidad” amplió diciendo desde El Paseo de Kaldi.

La Zamioculca es una planta “muy brillante que tiene un verde muy particular. Es una planta que puede florecer en interior pero muy pocas veces, pero tiene una flor muy bella si está en exterior, pero nunca con sol directo, la luz siempre filtrada.  Y lo bueno es que es una planta que no requiere mucha agua. Un error muy común de las personas en relación con las plantas es el riego en exceso que provoca que se pudra”.

Es una planta perenne pero puede ser caduca -estacionalmente latente- en periodos de sequía, en los que sobrevive gracias a su gran tubérculo como rizoma que almacena agua hasta que lleguen las precipitaciones, esto sucede en condiciones naturales, pero en casa eso significa que si nos vamos de vacaciones nos puede esperar al regreso y recuperarse pero…tampoco la abandonemos! Lo ideal es dejar que se seque la parte superior del sustrato antes de volver a regarla, como a casi todas las plantas y la frecuencia dependerá del lugar donde vivimos, las horas de luz que tenemos y la humedad ambiente. Por eso la receta de regar cuando el sustrato está seco es la que mejor funciona y eso se sabe metiendo el dedo en la tierra, no queda otra.

Sobre el final Matías añadió que: “Si vos averiguas el origen de cada una de las plantas te das cuenta de cómo fue su evolución y que hace que la planta necesite más o menos agua, más o menos luminosidad, más o menos humedad del ambiente”.