En medio de la extraordinaria bajante que sufre el Paraná, la represa hidroeléctrica Yacyretá, ubicada en el extremo norte de Corrientes, abrirá parcialmente sus compuertas para liberar agua que permita elevar el nivel del río y así asegurar la circulación de barcos.

Si bien este incremento de caudal prácticamente no se sentirá en la ciudad de Rosario, sí provocará un cambio significativo en la provincia de Corrientes, donde los bajos niveles que registra el río dificultan la circulación de barcos agroexportadores.

Cabe destacar que esta será la cuarta vez en menos de tres años (desde que comenzó la bajante) que la represa abre sus compuertas, un proceso que decidió llamar “ventana de navegación”. Sin embargo, para generar una crecida significativa en los niveles del Paraná se necesitan fuertes lluvias. 

Al iniciar el año, desde el Instituto Nacional del Agua (INA) habían advertido que la bajante del Paraná en Rosario podría durar hasta fines de marzo. En tanto, se prevé que a partir de abril el caudal del río comience a aumentar, a raíz de las lluvias registradas en la cuenca alta.

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En lo que respecta a las represas, tanto Yacyretá como las centrales hidroeléctricas ubicadas en Brasil suelen trabajar durante el verano -una época que se presume como más húmeda- con sus compuertas parcialmente abiertas, dejando transitar menores caudales, y en mayo -cuando comienza la “época seca”- liberan el agua acumulada.

Sin embargo, ante la extrema bajante, en los próximos días las compuertas se abrirán un poco más -aunque no totalmente- para elevar el nivel del río y garantizar la navegación de barcos.

En su informe hidrológico del pasado lunes 14 de febrero, Yacyreta informó: “Como resultado de gestiones llevadas a cabo entre la República del Paraguay y la República Federativa del Brasil, se acordó garantizar las condiciones de navegabilidad aguas abajo, con el fin de transportar productos agrícolas a mercados internacionales”.

“La ventana de navegación prevé el movimiento -subida y bajada- de convoyes y niveles en el Puerto de Ituzaingó (Corrientes), que se ubicarán entre 0.8 y 4 metro para los días 10 y 11 de marzo 2022, suficiente para que dichos convoyes atraviesen los pasos críticos identificados en el río Paraná”, agregó la represa.

En diálogo con el diario santafesino El Litoral, el subsecretario de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, Gustavo Villa Uría, indicó: “Es importante destacar que no se abrirán las compuertas, sino que se trata sólo de una apertura en forma parcial. Esta medida acordada entre Paraguay y Brasil permitirá transportar la producción cerealera hacia los puertos de Rosario”.

Asimismo, Villa Uría explicó que el aumento de los caudales “va a garantizar la navegación de barcazas hasta Confluencia (Corrientes), que es hasta donde ocurre el mayor inconveniente por la escasa profundidad del río”.

No obstante, advirtió que esta medida no generará cambios significativos en el nivel del río y que el crecimiento durará “muy pocos días”. En este sentido, adelantó: “En Santa Fe se va a notar muy poco y en Rosario será casi nulo”.